¿Cómo hacemos un huerto urbano en casa?

Aunque vivas en una gran ciudad o en un entorno urbano puedes disfrutar de una actividad tan gratificante y saludable como cultivar tus propias hortalizas y plantas aromáticas, pero ¿Cómo hacemos un huerto urbano en casa?. Seguro que empezar en la horticultura ecológica y tener un espacio «verde» en casa puede ser un poco complejo al principio, pero con un poco de planificación y ganas, serás capaz de sacar adelante tu huerto sin problemas.

Vamos a empezar con estos consejos para simplificar los pasos a dar y conseguir montar nuestro huerto urbano.

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¿Cómo hacemos un huerto urbano en casa?

* Determina qué espacio destinarás al huerto. Vamos a concretar de qué dimensiones disponemos y qué espacio destinaremos a nuestro huerto, como por ejemplo la terraza, una azotea, un patio o un balcón. No queremos saturar el espacio. Si éste es muy limitado, por ejemplo, 1 metro cuadrado (1m²) tendremos en cuenta factores que nos ayudan a maximizar los minihuertos como los huertos verticales o huertos con diferentes alturas. Aprovecharemos escaleras, pallets reutilizados, maceteros colgantes u otros objetos que nos sirvan para sacar provecho del espacio aéreo y vertical (paredes).

El espacio que destines al huerto urbano debe estar iluminado convenientemente. Esto significa que recibirá entre 5 y 8 horas diarias de luz para que nuestras plantas y sus frutos puedan crecer y madurar bien. Evita ubicar las plantas cerca de corrientes de aire y de fuentes de calor como radiadores o estufas.

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* ¡No sé qué y cuándo sembrar!. Si te preguntas qué te gusta comer sabrás qué cultivar. Ensaladas de tomate y pepino, lasaña de verduras, pimientos al horno, gazpacho… Piensa cuáles son tus verduras favoritas y prioriza por orden cuáles empezarás a sembrar primero.

En cuanto a cuándo sembrar, no te preocupes, hay calendarios de siembra orientativos. Cada planta tiene un momento del año propicio para ser cultivada. Entre las hortalizas más comunes que se cultivan en el huerto urbano podemos destacar los tomates, pimientos, calabacines o pepinos que se siembran entre los meses de marzo y mayo; o arbustos como las fresas que podremos empezar a cultivar entre abril y agosto. Las cebollas y los ajos los podemos plantar entre los meses de diciembre y marzo.

* Elige las macetas, containers o mesas de cultivo según las plantas que vayas a cultivar. Hay plantas que desarrollan unas raíces relativamente grandes que necesitarán una extensión más o menos profunda para que la planta pueda crecer bien. Es el caso de las hortalizas antes mencionadas que necesitarán containers o macetas con una profundidad mínima de 40 cm.

Por otra parte, hay plantas como por ejemplo todas las aromáticas y las medicinales, como el perejil, la pimienta, la albahaca, el cilantro, el orégano. la hierbabuena o el tomillo que necesitan menos espacio para sus raíces. Para estos casos, con utilizar macetas o containers con una profundidad de 15 cm es suficiente.

Rellena estas macetas con un sustrato que podemos dividir en tres capas:

1. Una primera capa de arena en la base del recipiente
2. Otra capa intermedia de tierra
3. Por último y como capa más superficial humus de lombriz o compost.

Adicionalmente podemos añadir una cobertura de acolchado o mulch que además de ayudar a mantener la humedad de la tierra nos puede servir como elemento decorativo. Podemos optar por multitud de materiales naturales como pinaza, serrín, grava o trozos de cortezas de árbol.

* Consigue semillas ecológicas de variedades locales. Para comer alimentos saludables necesitas sembrar semillas ecológicas. Este tipo de semillas están certificadas como tal y han sido obtenidas de plantas cultivadas sin agrotóxicos. Esta semillas las puedes obtener en tiendas online, en viveros, de otros hortelanos, etc. Posteriormente, una vez que empieces a cultivar tus propias hortalizas podrás extraer las semillas y guardarlas para sembrarlas en las siguientes temporadas.

Es importante que elijas variedades locales de hortalizas y plantas aromáticas porque ya están adaptadas a la climatología de tu zona y tendrás mayores probabilidades de éxito a la hora de sacar tu huerto urbano adelante. También es importante usar las variedades locales de semillas porque así contribuimos a mantener vivo este patrimonio que nos han dejado las generaciones pasadas.

* Qué saber sobre el mantenimiento de tu huerto en casa. Por lo general, la mayoría de plantas hortícolas y aromáticas como las que hemos mencionado anteriormente son anuales. Esto quiere decir que las cultivamos, crecen, nos dan sus frutos y posteriormente mueren. La siguiente temporada las sembraremos otra vez y repetiremos el ciclo de nuevo. Otra opción que podemos introducir en nuestro huerto urbano son las plantas perennes. Estas plantas nos durarán más tiempo, incluso si las cuidamos convenientemente las tendremos con nosotros varios años y sus frutos irán mejorando en cantidad y cantidad.

Una vez al año aplicaremos humus de lombriz o compost para mantener la fertilidad del sustrato en el que cultivamos y que nuestras plantas no tengan ningún tipo de carencia de micro y macronutrientes.

* Tratar las posibles plagas en el huerto urbano. Es una de las principales preocupaciones de los hortelanos: las plagas en el huerto. Las plagas más comunes que podemos sufrir en los huertos urbanos son las de pulgones, hormigas, araña roja o ácaros y gusanos. Para todas ellas podemos usar remedios caseros y naturales para combatirlas sin ocasionar daños a las plantas ni a nuestro entorno. Por ejemplo, si procuramos que en nuestro huerto urbano no falten las mariquitas o vaquitas éstas nos ayudarán a controlar la población de pulgón y no sufriremos plagas. Además la decocción de plantas como la lavanda, el laurel o la albahaca pulverizadas sobre las plantas afectadas por alguna de las plagas mencionadas antes, nos ayudan a combatirlas.

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Te recomiendo que seas realista y que vayas poco a poco introduciéndote en la horticultura ecológica para que se convierta en una experiencia positiva de la cual ir aprendiendo paso a paso. Comienza con dos o tres plantas de tus tres hortalizas favoritas y cuando veas que tienes controlados todos los cuidados que éstas requieren, ve adquiriendo otro tipo de hortalizas. Si empiezas tu huerto urbano en casa con muchas plantas diferentes puede que te veas sobrepasado y termines dejándolo.

Además, el huerto en casa puede ser un espacio perfecto para el aprendizaje en familia en el que podemos ilustrarnos y compartir conocimientos sobre la naturaleza y sus ciclos, y desarrollar  la observación, la paciencia, el autoaprendizaje, la creatividad y la experimentación… ¡no te quedes sin tu huerto urbano!

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