Reportaje sobre Huertos urbanos: Arad, arad, vecinos…
En poco menos de una década, el número de huertos urbanos en España se ha multiplicado por 6. Y de las apenas 14 ciudades que desarrollaban iniciativas de este tipo, se ha pasado a las más de 200 que hay en la actualidad. Alquilar un huerto urbano y aprender a cultivar tus propias hortalizas se ha convertido hoy en día en una actividad muy común. Se han creado huertos en Santander, Salamanca, Jerez, Vigo, Zaragoza, Gipuzkoa, Alicante, Logroño… La clave del auge de la agricultura urbana que echa raíces en el asfalto está en el cambio de ciclo económico, pero sobre todo en el enojo de colectivos vecinales que rechazan la especulación inmobiliaria en sus barrios e impulsan la reconversión de solares vacíos en espacios de cultivo.
Los huertos urbanos ecológicos traen consigo muchos valores como la cooperación, el intercambio de conocimientos entre diferentes generaciones, favorecen la soberanía alimentaria y se cran espacios verdes, tan necesarios en las zonas urbanas. Es el caso de los vecinos del barrio de Gracia de Sabadell, en Barcelona. Hartos de ver cómo se degradaba un solar contiguo a sus hogares, aunaron fuerzas y lo han convertido en un área de cultivo que ha dinamizado y cohesionado el entorno. El “Hort amb Gràcia” es, a día de hoy, una zona de encuentro ciudadano que es motivo de orgullo para el barrio. Los vecinos han sembrado una iniciativa que reivindica una gestión óptima de los vacíos urbanos, y apuesta por traer los valores del campo a la ciudad.
Pero a menudo muchas iniciativas similares, desarrolladas por el empuje vecinal, están ligadas a situaciones de precariedad, y viven bajo la amenaza constante de desalojo. Algunos ayuntamientos, como el de Terrassa, en Barcelona, están regulando este tipo de actividades, y han tomado medidas como introducir ventajas fiscales para los propietarios que cedan sus solares gratuitamente a los hortelanos.
.
Puedes verlo también aquí
.
Oscar Bermeo Coronel ha comentado el 29 de mayo de 2016
La agricultura urbana, periurbana, rural, es muy importante para la convivencia, solidaridad, crea un ambiente de conciencia del entorno, a la vez que se produce orgánicamente, se integra la comunidad, se distrae, personas de toda edad, ahí ganamos todos; acá en Ecuador estamos trabajando en esa propuesta dentro del contexto de la soberanía alimentaria.