Huerto ecológico vertical paso a paso

 

Para aprovechar los pequeños espacios mejor no hay nada como montar un huerto ecológico vertical.

Es una solución excelente para los hortelanos urbanos que no quieren desperdiciar la oportunidad de cultivar hortalizas y plantas aromáticas ecológicas en la terraza. Sólo necesitas un espacio que reciba unas cuatro horas de sol al día mínimo, ganas y mucha ilusión.

 

¿Que necesito para montar un huerto vertical?

Necesitarás los recipientes (por favor, evita usar botellas de plástico, tienen muchos componentes químicos sintéticos que pasarán al sustrato y de ahí a la planta. En su lugar, utiliza recipientes elaborados con materias primas sin tóxicos como telas de cáñamo, fibra de coco, maderas o cerámica sin plomo), el sustrato (usaremos arena, humus de lombriz o compost y tierra) y las semillas o planteles.

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¿Qué recipiente uso?

Según el espacio disponible, valora qué recipiente se adapta mejor a tu terraza. Las telas de cáñamo u otros tejidos naturales o reciclados se adaptan muy bien, pesan poquísimo y dan mucho juego. Una vez has medido el espacio disponible y has calculado cuántos recipientes podrías tener sin llegar a masificar el espacio nos ponemos en marcha. Actualmente tienes en el mercado multitud de opciones si estás buscando alguna estructura única que abarque todos los cultivos, mesas de cultivo escalonadas y, por supuesto, las colgantes.

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¿Qué te gusta comer?

Adquiere las semillas o plantones de tus verduras y aromáticas favoritas. Ten en cuenta que hay algunas más fáciles que otras y que algunas sólo requieren de dos, tres o cuatro meses de cultivo en estar listas para estar en tu plato.

Las más recomendables son las lechugas (de las cuales encuentras multitud de tipos diferentes como las lollo, romana, mantecosa, escarola, rúcula, batavia, hoja de roble, cogollos, etc.), acelga de hoja pequeña, espinacas, rabanitos, zanahorias, chirivías, remolachas, patatas, ajos, cebollas, tomates (variedades de plantas pequeñas como los cherrys tienen bastante éxito para este tipo de huerto urbano), diente de león, manzanilla, perejil, cilantro, tomillo, orégano, albahaca, hierbabuena o romero. No te pierdas las fichas de cultivo, el calendario de siembra y los cuidados del huerto mes a mes.

Ejemplos de huertos verticales

¿Semillas o planteles?

Pues depende: si quieres acelerar el proceso y tienes ganas de empezar a ver tu terraza verde te recomiendo que vayas a tu centro de jardinería o vivero de confianza y adquieras planteles ecológicos. Los plantones o planteles son semillas ya germinadas que ya se han convertido en plántulas y están listos para ser trasplantados a su lugar de cultivo definitivo. Sin embargo, si tienes paciencia y quieres empezar sembrando tú mismo, adquiere semillas ecológicas para preparar semilleros.

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Empieza a preparar el sustrato para macetas o recipientes que vayas a usar. Como primera capa ponemos algunas piedras pequeñas (2 ó 3 son suficientes) o incluso podemos usar piedras de río. Después ponemos una capa de arena (el doble de gruesa que la capa anterior), encima una capa de humus de lombriz o compost orgánico (el doble de gruesa que la capa anterior) y finalmente una capa de tierra con el mismo grosor que la anterior. Después sembramos las semillas o procedemos al trasplante de las plántulas en su recipiente correspondiente.

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Riega, sin abusar, generosamente los recipientes y evita aplastar mucho la tierra, mejor si queda ligeramente suelta. Para regar puedes usar una regadera convencional o también un sistema de riego por goteo.

La segunda opción es la más acertada por muchas razones: no se desperdicia agua, se evita la pudrición de las raíces de las plantas por exceso de agua, no aparecen mohos, la tierra está en todo momento con un grado de humedad muy óptimo para las plantas y un largo etcétera. Puedes encontrar sistemas de riego por goteo muy fácilmente o incluso si lo deseas puedes hacer uno casero. Sólo necesitarás una manguera fina a la que la harás algunos agujeros muy pequeños. La colocas encima de los containers y doblas uno de los extremos, puedes usar un cordel, pinza fuerte, una brida o abrazadera para mantenerla doblada y que no se escape el agua. El otro extremo lo colocaremos en una toma de agua y lo dejamos un poco abierto para que el agua fluya todo el día y noche pero que este flujo sea mínimo. Poco a poco irás adaptando el riego según las plantas van creciendo y necesitando más o menos cantidad.

Para cuidar tu huerto vertical sólo tienes que prestarle un poco de atención cada día. Verifica que las plantas van creciendo bien, que no hay plagas ni enfermedades, y que vas cosechando sus frutos.

> Ver manuales y guías gratuitas de huerto urbano ecológico

 

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