¿Por qué aparecen las plagas de babosas o limacos y caracoles?

Antes de nada, vamos a definir qué es una plaga:

Una plaga es la presencia masiva de seres vivos de la misma especie que pueden causar graves daños en los cultivos de huertos y jardines.

Es decir, debemos tener en cuenta que tanto en nuestros jardines como en los huertos debe haber presencia de todo tipo de seres vivos para favorecer la biodiversidad y su autoregulación mediante los depredadores naturales. Lo que puede llegar a ser perjudicial es la multiplicación repentina y excesiva de algunos seres vivos concretos (por ejemplo el pulgón) y que éstos ocasionen daños, en muchos casos irreparables, en las plantas hortícolas, ornamentales y árboles.

Los limacos y caracoles son ambos moluscos gasterópodos y se diferencian principalmente porque los limacos o babosas no tienen una concha en espiral externa y dorsal y los caracoles sí.

Las babosas y los caracoles son hermafroditas, esto quiere decir que un solo individuo puede producir y fecundar sus huevos que a los 25 días darán unas 40 babosas y en el caso de los caracoles puede aumentar hasta los 100.

Las babosas o limacos tienen un cuerpo alargado y viscoso que puede ser de diferentes colores entre marrón y negro.

Los caracoles pueden llegar a ser mucho más dañinos que las babosas debido a que éstas últimas se alimentan principalmente de las hojas marchitas y caídas, mientras que los caracoles atacan primero a los brotes y hojas más tiernas de plantas jóvenes.

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¿Cómo identificar y evitar las plagas de caracoles y babosas o limacos?

> Tanto las babosas como los caracoles salen a alimentarse por la noche. Al día siguiente podrás identificar fácilmente los regueros o caminos brillantes y plateados de baba que dejan sobre las hojas y los agujeros y mordiscos en éstas.

> Sienten predilección por los brotes y hojas jóvenes y también se alimentan de las raíces, flores y semillas que encuentren a su paso.

> La humedad y las temperaturas medias o ligeramente calurosas les encanta y es su mejor momento para aparecer en los huertos y jardines. Sí que se puede apreciar que si el invierno ha sido muy frío y con mucho viento habrá menos babosas durante la primavera. Igual ocurre cuando los veranos han sido especialmente secos y muy calurosos, en ese caso en el otoño notaremos menor presencia de babosas..

> Babosas y caracoles ponen sus huevos en lugares sombríos, oscuros y húmedos. Asegúrate de que mueves bien todos los rincones con estas características y que eliminas los huevos.

> Elimina las hojas, frutos y ramas caídas, así como las plantas espontáneas o adventicias y procura mantener el huerto o jardín lo más limpio y arreglado posible. Los caracoles y limacos encuentran refugio en ellas y si no las retiramos estaríamos favorecemos su actividad.

> Las babosas y caracoles se sienten atraídos por la caléndula o maravilla. Siembra estas plantas en zonas en las que quieras atraer a estos moluscos para evitar que vayan a los cultivos.

> Los limacos y caracoles tienen depredadores naturales como los cuervos, mirlos, búhos, patos, lechuzas, gansos, musarañas, erizos, lirones, culebras, lagartos, salamandras, tortugas, ranas y sapos. Pueden convertirse en grandes aliados para los hortelanos a la hora de controlar las poblaciones de moluscos.

> Por otro lado, hay plantas como la capuchina, el romero, la lavanda o espliego y la salvia los repele.

> Tanto los limacos como los caracoles necesitan un ambiente húmedo para vivir y desplazarse, si eliges formas de riego como el riego por goteo estarás reduciendo enormemente las posibilidades de sufrir plagas de estos moluscos.

> La tierra de diatomeas es muy efectiva para repeler limacos y caracoles.

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Recuerda que el uso de productos comerciales de síntesis pueden ser muy perjudiciales para tu salud, la de perros y gatos y otros seres vivos muy necesarios en los ecosistemas de los huertos y jardines. Hay muchos remedios ecológicos que podemos usar en caso de que, aún poniendo en práctica medios para prevenir la plaga, aparezcan masivamente, pincha aquí para verlos.

Es importante que además de aplicar rápidamente remedios ecológicos una vez que detectas la plaga, analices qué factores la han desencadenado para poder corregirlos y evitar más plagas en un futuro.