Las sucesiones de cultivos

Cuando cultivamos varias hortalizas diferentes en el huerto, no todas suelen tener la misma duración de cultivo. Por ejemplo, si miramos el calendario de siembra, podremos ver que una lechuga puede estar lista para cosechar en 3 ó 4 meses mientras que la col puede tardar en estar lista para cosechar unos 6 ó 7 meses.

También el compaginar hortalizas de ciclo corto con otras de ciclo largo se hace cuando la de ciclo largo va a necesitar más espacio durante su madurez y para entonces ya habremos cosechado la de ciclo corto, por lo que aprovechamos el bancal sin causar perjuicios en el desarrollo de las plantas.

Además para aprovechar mejor el espacio disponible para el cultivo (especialmente en huertos pequeños) y no dejar los bancales a la mitad de su rendimiento debemos planificar muy bien las sucesiones o rotaciones de los cultivos.

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La rotación o sucesión de cultivos

La rotación de los cultivos es una técnica muy utilizada en agroecología para mantener la fertilidad de la tierra, entre otras cuestiones. Lo que se debe tener en cuenta principalmente es que las plantas que vamos cultivando sucesivamente sean de diferentes especies, por lo que éstas tendrán diferentes necesidades y ayudaremos a evitar el agotamiento de la tierra.

Cada hortaliza tiene una composición química propia y necesita unos nutrientes en proporciones concretas durante su ciclo vital. Si sólo cultivamos una misma planta en el mismo lugar durante varios años seguidos la planta estará absorbiendo los mismos nutrientes mientras que habrá otros acumulándose en la tierra y que no se estarán aprovechando.

También se acumulan en la tierra otras sustancias que la planta desecha a través de sus raíces cuando se realiza la metabolización.

Las consecuencias que más comúnmente suceden cuando no practicamos la rotación de cultivo es que cambien poco a poco las características químicas de la tierra, la microflora, su pH, la permeabilidad e incluso la textura. Todos estos cambios irán perjudicando cada vez más y más a la planta y a ésta le será más difícil producir frutos y será más vulnerable ante plagas y enfermedades.

En general, son compatibles especies de raíz superficial con otras de raíz más profunda, y especies con follaje denso con otras especies con un follaje más limitado.

Por lo que estás leyendo te imaginarás que es importante anotar en el cuaderno de la huerta qué hortalizas cultivas y con qué otras las estás alternando, para así ir cambiando en las rotaciones de los siguientes años.

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Ejemplos de rotación de cultivos

Más información sobre las rotaciones de cultivos

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