Galette de ciruela

Una manera diferente de disfrutar del sabor y de las bondades nutricionales de las frutas de temporada, en este caso de las ciruelas, es con esta receta dulce de Galette que te propongo hoy. La galette es una receta de origen francés muy popular, que puede prepararse tanto en versión dulce como salada.

Aunque esta receta lleva harina convencional de trigo, si quieres un dulce sin gluten puedes optar por harina sin gluten como es el caso de la harina de arroz,  harina de maíz, harina de mijo, harina de quinoa o la harina de trigo sarraceno.

Esta receta también la puedes preparar con otras frutas en lugar de ciruela, como por ejemplo pera, manzana, melocotón o durazno, plátano, piña…. verás que siempre queda riquísima y que en casa triunfa.

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Galette de ciruelas

Ingredientes

Para hacer la masa:

• 160 gramos de harina
• 120 ml de aceite (puedes usar de oliva, de girasol, etc.)
• 60 ml de nata vegetal (también puedes usar la convencional)
• 1 cucharada de azúcar
• 1 pellizco de sal

Para el relleno:

• 650 gramos de ciruelas, sin hueso
• 80 gramos de azúcar
• 5 ml de esencia de vainilla
• 1 cucharada de jugo de limón
• 1 cucharadita de almidón de maíz (maizena) o de harina convencional
• 1 cucharadita de ralladura de limón

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Elaboración

Para hacer la masa de la galette mezclamos en un bol la harina, el azúcar y la sal. Después añadimos el aceite y la nata y movemos bien la mezcla para que se integren completamente todos los ingredientes.

Llegará un momento en el que tengas que mezclar con las manos. Haz una bola con toda la masa, la envuelves con papel film y la dejas reposar en la nevera o refrigerador durante 1 hora y media.

En ese tiempo, podemos ir preparando el relleno. En un bol ponemos las ciruelas cortadas en gajos de no más de 1 cm de grosor. Añade el resto de ingredientes y remueve durante un par de minutos para que se mezclen entre sí. Reservamos el bol en la nevera o refrigerador.

Cuando ya ha pasado la hora y media, encendemos el horno a 190ºC.

Espolvoreamos un poco de harina sobre la encimera y, con un rodillo, vamos estirando la masa con forma redonda. También puedes hacerlo directamente sobre papel de hornear. No dejes la masa demasiado fina para que no se rompa al manejarla.

Ponemos poco a poco el relleno del bol que tenemos reservado en el centro de la masa, dejando libres los últimos 4 cm de la masa y cuando has terminado doblas por encima la masa sobrante.

Puedes pintar con un poco de aceite la parte de la masa que has doblado por encima y espolvorear un poco de azúcar.

Hornea a 180ºC durante 40 minutos o hasta que veas que la masa toma un tono dorado.