Manteca de Karité: el remedio natural para regenerar la piel, prevenir estrias, rojeces y problemas de piel

¿Qué es la manteca de Karité? La manteca de kartié es un producto ampliamente utilizado en especial en cosmética, pero también en la industria alimenticia como sustituto o agregado a la manteca de cacao. En muchos aspectos puede ser similar al aceite de coco, ambos se utilizan para lucir una piel y cabello radiantes y saludables.

Se conoce de los usos del árbol de katité (Viltellaria paradoxa, sinonímia Butyrospermum parkii) desde el siglo XVI (Busson, 1965), de hecho, es un árbol considerado sagrado en África Subsahariana, donde crece de manera silvestre, debido a sus múltiples usos.

En Burkina Faso se utiliza la palabra “sii” para denominar tanto al karité como a la vida. Está tradicionalmente asociado tanto a la alimentación como a la fecundidad, a la vida que se regenera, siendo utilizado en rituales de matrimonio, nacimientos, iniciación y funerales.

Las frutas, de pulpa comestible, contienen un hueso o nuez que dentro lleva la semilla en forma de almendra de las que el 50% de su peso son grasas conocidas como manteca de kartié.

La extracción tradicional de la materia grasa se realiza haciendo hervir los huesos previamente triturados en agua, al emerger las materias grasas, se deja enfriar para recuperarlas. Con este proceso se obtiene una grasa de buen aspecto pero olor desagradable y de poca conservación, ya que, tras el lavado en agua caliente, además de perder grasas se desarrollan reacciones oxidativas..

En la actualidad, el proceso se realiza cociendo las almendras para mejorar su rendimiento en insaponibicalbes, y prensando los huesos a temperaturas controladas. La manteca que se obtiene tiene un color amarillo o amarillo verdoso.

Existen muchas variedades de karité que proporcionan mantecas bastante diferentes. Una de las más conocidas, por su aporte excepcional de materia insaponificable, es la que se extrae de la variedad Mangifolia.

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Composición y propiedades de la manteca de karité

Al igual que otros aceites o grasas vegetales está compuesta principalmente por triglicéridos, y en el caso del karité se han identificado 21 tipos de triglicéridos entre los que destacan los monoinsaturados, representando el 50% del total.

Sin embargo, lo más característico y valioso de la manteca de karité es la proporción de componentes que constituyen la fracción insaponificable, rica en principios activos.

Las proporciones tienen gran variación dependiendo del grado de madurez de la fruta de la que ha sido extraída la manteca y de la zona geográfica de origen, pero suelen estar entre un 4 y un 17% -mientras que la fracción de componentes insaponificables de otras grasas vegetales no llega al 1%..

El principal interés de la industria cosmética, además de lo anterior, reside en su alto contenido en ésteres del ácido cinámico, que actúa como eficaz pantalla de los rayos ultravioleta y son los más activos en el desarrollo de eritemas solares, debido a su potente acción cicatrizante.

Además, contiene antioxidantes, como los tocoferoles (vitamina E) y catequinas, y alcoholes triterpénicos con propiedades para reducir la inflamación, y luperol, que impide los efectos del envejecimiento de la piel inhibiendo enzimas que degradan las proteínas de la piel.

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Usos de la manteca de karité

La manteca de karité se viene utilizando desde hace milenios en el tratamiento de la piel en África, particularmente en niños.

Sus excelentes propiedades hidratantes, emolientes y nutritivas sirven tanto para la piel como para el cabello, protegiéndolos de agentes externos como el sol y el viento.

También protege la piel estimulando la producción de proteínas estructurales por células dérmicas especializadas. Se la utiliza para evitar la formación de estrías, regenerar la piel y suavizar las arrugas, además de ser eficaz en el tratamiento de la psoriasis.

En farmacéutica se utilizan los elementos insaponificables para producir un tratamiento antiinflamatorio para la artrosis y tratamiento tópico del eccema y otros trastornos de la piel, incluidas lesiones causadas por el herpes.

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Cómo se usa la manteca de karité

Se la puede utilizar directamente o en la preparación de cremas caseras junto con Aceites Esenciales, aplicándola con suaves masajes en la zona afectada o a proteger.

La manteca de karité es ideal para rodillas, pies, codos y labios resecos, en especial durante el invierno, o para la nariz irritada por alergias o por resfriados.

Al no ser comedogénica (no produce puntos negros) es ideal para el tratamiento del acné y también es muy útil para la aplicarla después de depilarse y afeitarse.

Utilizada en combinación con aceite de rosa mosqueta es utilizada en a elaboración de cremas anti edad, contribuyendo a la reactivación de la síntesis de colágeno.

Para aplicarla directamente hace falta calentarla un poco con las manos para que se funda y permita su distribución, pues se trata de un producto ligeramente duro estando frío o a temperatura ambiente. Con una pequeña cantidad es suficiente para tratar la piel localmente. Basta con frotar un poco las manos y está lista para usar..

En el caso de una mascarilla para el cabello, cuando éste se encuentra reseco, se aplica y se envuelve el cabello con una toalla durante 20 o 30 minutos, luego se lava el pelo normalmente. Así nos ayuda a mantener un pelo brillante, con las puntas cuidadas, sano, nutrido, con vida y sin frizz ni encrespamiento.

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Precauciones

Deben evitar su uso las personas que tienen alergia al látex, ya que contiene una proporción de látex natural.

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En resumen, la manteca de karité....

Nos protege ante los rayos ultravioleta, mejora las rojeces, es cicatrizante, antioxidante, reduce la inflamación, regenera la piel y tiene efecto antienvejecimiento, es hidratante, emoliente, nutritiva, antiarrugas, mejora la psoriasis y el eccema y trastornos de la piel, previene las estrías, se usa para artrosis, en tratamientos antiedad, contra el acné y para después de afeitarse.

También mantiene el brillo del cabello, lo nutre y evita el frizz o encrespamiento y las puntas abiertas.

La Manteca de Karité Ecológica es la mejor opción para asegurarte de que usas un producto seguro y de la mejor calidad.

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Fuentes:

• “Variabilité des caracteres morphologiques chez le karité (Vitellaria paradoxa), dans le Nord de la Cöte d´Ivoire”, Dodiomon Soro, Karidia Traore et N’Dja Justin Kassi. International Jorunal of Biological and Chemical Sciences, 2011.
• “La maneca de kartié”, M. V. Ruiz Méndez y J. Huesa Lope. Instituto de la Grasa y sus Derivados, Sevilla. 1991.
• “El fortalecimiento de la buena gestión por medio del comercio: los productos del árbol de karité en África”, E. T. Masters, J.A. Yidana y P. N. Lovett. FAO.
• “Karité. Vitellaria paradoxa / Vitellaria nilotica” Farm. Yenie Eichenberger. Por nuestra Salud. 2012
• “Las asociaciones femeninas de productoras de manteca de karité en Burkina Faso: retos para un desarrollo sustentable”, Magalie Saussey. Universidad de los Andes, Venezuela 2006.
• “Manteca Karité” Fairtrade, 2015.