Cómo mejorar la floración de las plantas

Floración de las plantas de flor y fruto, ¿cómo podemos estimularla?. La floración es un proceso a través del cual las flores se abren para que se posibilite la polinización, la fecundación, la aparición de las semillas y finalmente la formación del fruto (en las plantas con fruto). La floración suele darse principalmente durante la primavera.

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La floración se produce cuando la planta ya ha alcanzado la madurez en su ciclo vital. En las flores es donde se encuentran los órganos masculinos y/o femeninos de la planta y en ellas es donde se lleva a cabo la polinización y la formación de semillas y frutos.

En la mayoría de plantas de flor, ya sean plantas hortícolas u ornamentales,  el proceso de floración dura entre dos y cuatro meses. Este proceso se va a ver influido por cuatro factores: la luz, la temperatura, el riego y la disponibilidad de los nutrientes que aporte la tierra.

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Cómo mejorar la floración de las plantas

ºº Incorpora más nutrientes como el potasio y el fósforo al sustrato principios de primavera y repite cada 3 ó 4 semanas. Las plantas van a necesitar un aporte extra de nutrientes como potasio y fósforo para que se potencie el proceso de la floración y el potasio en particular también estimula la formación del fruto.

El guano de murciélago y las cenizas pueden ser la mejor opción para estos casos porque aporta estos dos macronutrientes sin tener una excesiva cantidad de nitrógeno. Las sales de Epsom también pueden ser interesantes para estos casos.

ºº Suficiente exposición solar. La mayoría de las plantas de flor necesitan una buena exposición solar durante el proceso de floración. Si ves que las flores se caen antes de abrirse, tu planta necesita estar en otra ubicación en la que reciba más luz.

ºº Regula bien el riego. Si nos pasamos con el agua podemos producir daños en las raíces. Lo mejor es regar por riego por goteo, si las plantas están en macetas puedes poner platos o bandejas de riego debajo de los tiestos y ahí echar el agua para que la propia planta vaya absorbiendo agua según la necesita.

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Procura evitar regar las flores para que no se quemen por el sol. Y recuerda que la falta de agua puede producir la caída de las flores. Por otra parte, el exceso de agua puede favorecer el desarrollo de la parte aérea de la planta, el follaje, pero no así el desarrollo de las flores. Merece la pena prestar atención al riego e intentar regularlo lo mejor posible, es por eso imprescindible observar bien la reacción de las plantas.

ºº Retira las hojas y flores que se marchiten o que no tengan buen aspecto. Elimina también ramitas y hojas que estén en mal estado. Así centramos el esfuerzo de la planta por mantener las partes sanas. Además, pueden atraer plagas y no queremos arriesgarnos.

ºº La lluvia y el viento pueden entorpecer o dificultar el proceso de floración y polinización de las plantas del huerto o jardín que cultivemos en el exterior, ya que, en el caso de la lluvia, elimina el polen suspenso en el aire y los insectos polinizadores no pueden volar. Y en el caso del viento, también entorpece el vuelo de los polinizadores.