Rutina de belleza para conseguir la piel que quieres

Limpiador, tónico, crema hidratante, crema nutritiva…. ¿Qué rutina de belleza es la mejor para cuidar la piel de la cara, cuello y escote? ¿Sabes bien cómo y cuándo se utilizan los diferentes productos de belleza?

Conseguir y mantener una piel joven, sana y radiante es uno de los deseos de muchas personas (sí, incluyo a mujeres y hombres) porque les gusta verse y sentirse bien.

Seguro que has escuchado el dicho «La cara es el espejo del alma«. Queramos o no, la piel del rostro, el cuello y el escote evidencia si nos cuidamos. Y aquí incluyo cuidarnos desde dentro con una buena alimentación rica en frutas y verduras y cuidarnos desde fuera con los productos de Cosmética Bio indicados para nuestro tipo de piel.

Está claro que cuanto antes comencemos a cuidar nuestra piel, no solo podremos conservarla y prevenir su envejecimiento prematuro y la aparición de manchas de la edad y arrugas sino que será menos propensa a sufrir enfermedades o dolencias de la piel como la escamación, rosácea, acné, pieles grasas, mixtas, sensibles, etc.

¿Quieres saber qué rutina de belleza es la mejor para cuidar tu tipo de piel y que además ésta sea sencilla y efectiva? Pues en este artículo te vamos a dar opciones para que sepas cuál es la mejor manera de cuidar y proteger tu piel para que luzca siempre increíble.

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La mejor rutina de belleza: la que se adapta a tu piel

Pero... ¿Qué tipo de piel tengo?. Estos son los tipos de piel más comunes:

• Piel grasa: poros abiertos, brillos, puntos negros, espinillas.
• Piel seca: tirante, sin elasticidad, desvitalizada, con escamas y áspera.
• Piel mixta: en frente, nariz y mentón la piel es grasa y en los pómulos y otras partes de la sien la piel es seca.
• Piel sensible: irritación, sequedad, tirantez, picor, eritema o enrojecimiento.
• Piel madura: falta de firmeza y tono, sequedad, poros abiertos, manchas de la edad, tirantez, rojeces, arrugas, falta de elasticidad, piel fina.

Aunque la primera acción que debes poner en práctica para lucir una piel radiante es la misma independientemente del tipo de piel que tengas:

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Piel limpia

Se puede decir que limpiar correctamente la piel es la acción más importante, porque si los poros de nuestra piel están saturados con sebo, productos de desecho, células muertas, etc. es difícil que los tratamientos que apliquemos después tengan un efecto sobre la piel, porque no se van a poder absorber.

Para conseguir eliminar esta suciedad de la piel aplicamos sobre la piel un limpiador. Además de tener a nuestro alcance la Loción Limpiadora y Desmaquillante,  el Desmaquillador de ojos y labios, tenemos otras opciones que, personalmente, me encantan debido a la gran diversidad que podemos encontrar: jabón limpiador.

El jabón, además de dejar una piel limpia y lista para recibir el resto de productos que vayamos a aplicar, puede tener diferentes efectos sobre la piel en función del tipo de jabón, por ejemplo:

• El jabón de caléndula está indicado para pieles sensibles especialmente.
• El jabón de rosa de mosqueta es la mejor opción para pieles maduras y pieles secas.
• El jabón de arcilla verde es maravilloso para equilibrar las pieles grasas y mixtas.
• El jabón de argán está recomendado especialmente para las pieles sensibles y las pieles secas.
• La Mousse de jabón neutro es muy cuidadoso con las pieles más sensibles.

Cómo se usa: moja la piel de tu cara y con las manos mojadas frota dos o tres veces el jabón y aplica sobre todo el rostro (cuidado con la zona de los ojos) haciendo un masaje circular en dirección ascendente, desde la mandíbula hasta la frente. También enjabonamos el cuello y el escote y retiramos con agua tibia. Para retirar el jabón de la zona del escote puedes usar un algodón o una esponja.

Cuándo se usa: por la mañana antes de aplicar las lociones y cremas y por la noche para desmaquillar.

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Además del jabón, del Desmaquillador y de la Loción limpiadora, tenemos la opción de usar aceites vegetales para desmaquillarnos:

El aceite de coco, el aceite de rosa de mosqueta, el aceite de oliva, la manteca de karité, el aceite de almendras dulces, el aceite de aguacate, el famoso aceite de argán y e aceite de jojoba son excelentes opciones para desmaquillarnos, ¡incluso si tienes la piel grasa!.

Pero ojo, aunque todos estos aceites nos van a desmaquillar tan bien como una loción desmaquillante, no todos los aceites son para todos los tipos de piel.

• Aceite de coco: es uno de los mejores para retirar el rímel. Es uno de los pocos aceites que va bien para todo tipo de pieles, desde las maduras hasta las sensibles pasando por las grasas.
• Aceite de rosa de mosqueta: está recomendado para pieles maduras y secas.
• El aceite de oliva es la mejor opción para pieles grasas y mixtas.
• La manteca de karité te vendrá especialmente bien si tienes la piel mixta y sensible, aunque el resto de pieles también pueden usarla con buenos resultados.
• Aceite de almendras dulces: para pieles sensibles y normales.
• Aceite de aguacate: una opción extraordinaria para las pieles sensibles y secas. Especialmente bueno para retirar el rimel o máscara de pestañas.
• Aceite de argán: para las pieles sensibles, secas y maduras.
• Aceite de jojoba: úsalo en cualquier tipo de piel. Muy bueno para quitar la máscara de pestañas.

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Cómo se usan: se aplica una pequeña cantidad sobre un disco de algodón pásalo por la zona a desmaquillar. Otra opción es humedecer la piel y aplicar el aceite con la yema de los dedos.  Cuando tengas que retirar la máscara de pestañas, echa poca cantidad en el algodón.

Cuándo se usan: en cualquier momento a lo largo del día y de la noche en el que quieras retirar el maquillaje.

Uno de los beneficios añadidos de desmaquillarte con aceite es que después no necesitas aplicar nada más porque la piel se queda limpia, hidratada y nutrida.

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Esto para el día a día, pero de vez en cuando, dependiendo de si nuestra piel es seca, mixta o grasa, necesitaremos un Exfoliante.

¿Cuál es la mejor opción? La más natural. Y en este caso es el Exfoliante de Oliva, que elimina las células muerta, limpia el poro y renueva la piel. Por eso queda tan luminosa y rejuvenecida después de usarlo.

Cómo se usa:  se aplica una pequeña cantidad sobre la yema de los dedos para dar masajes dibujando pequeños círculos sobre el rostro, cuello y escote (que previamente habremos mojado). Después se retira con abundante agua tibia.

Cuándo se usa: Es buena idea realizarlo mientras nos duchamos, así lo podemos retirar más cómodamente. Si tienes la piel seca, hazlo cada 15 días. Si tu piel es mixta, cada semana o cada 10 días y si tu piel es grasa, puedes exfoliarte cada 4 ó 5 días.

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Piel equilibrada: el tónico

Una vez hemos dejado nuestra piel bien limpia, es momento para equilibrar su pH. ¿Cómo se hace esto? Con la ayuda del tónico. Tienes Tónico para pieles sensibles y también Tónico para todo tipo de pieles. Al poco tiempo de comenzar a usarlos se nota la diferencia.

Cómo se usa: Es muy sencillo, se echa una pequeña cantidad en un algodón o una esponjita y se aplica sobre la piel dando toques, sin arrastrar.

Cuándo se usa: Siempre después de haber limpiado la piel.

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Contorno de ojos

Para esta zona de la cara necesitamos aplicar un producto especialmente formulado para el contorno de ojos. El motivo es que la piel de esta zona es muy fina y delicada y no podemos aplicar cualquier crema.

Además es fácil que las llamadas "patas de gallo" sean de las primeras arrugas en salir. Este tipo de arrugas son también conocidas como líneas de expresión.

Quédate con el mejor producto para el contorno de ojos, cunde más y es efectivo.

Cómo se usa: se pone una pequeña cantidad de producto en la llema del dedo y se aplica dando suaves golpecitos desde la zona del lagrimal hasta la zona externa del ojo, recorriendo toda es piel de las ojeras. Repite dos o tres veces y después se deba absorber.

Cuándo se usa: dos veces al día una vez que la piel está limpia.

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Sérum

Este producto es similar a la crema hidratante pero más concentrado y también se diferencia en que es capaz de penetrar en las capas más internas de la piel. Si eliges el mejor sérum, tendrás los mejores resultados.

Cómo se usa: Aplica el sérum en pequeñas cantidades repartido por toda la zona a tratar y después lo vas repartiendo dando pequeños toques, procurando no arrastrar el producto.

Cuándo se usa: Antes de la crema hidratante.

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Piel hidratada

Hay diferentes tipos de cremas hidratantes y debemos usar uno específico para nuestro tipo de piel: Crema hidratante para pieles maduras, Crema hidratante para pie seca, Crema hidratante para piel sensible, Crema hidratante para pieles mixtas o la crema hidratante para pieles grasas.

Muchos problemas de piel vienen por una incorrecta o nula hidratación, ¡pero lo bueno es que los podemos prevenir con estos sencillos gestos!.

Cómo se usa: Extender mediante toques por toda la zona de rostro, cuello y escote. Siempre haciendo movimientos ascendentes.

Cuándo se usa: por las mañanas. Será una base excelentes sobre la que aplicaremos el maquillaje (si lo usamos). Así éste durará más tiempo en mejores condiciones.

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Piel nutrida

Llega el momento de los cuidados de la piel por la noche. Una vez hemos retirado las impurezas que se han acumulado en la piel durante todo el día, aplicamos una crema cuyo fin será nutrir la piel durante las horas de descanso nocturno.

Elige entre la Crema Nutritiva para Piel Seca, Crema Nutritiva para Piel Sensible, Crema Nutritiva para Piel Mixta o Crema Nutritiva para Piel Grasa.

Cómo se usa: Poniendo pequeñas cantidades sobre las zonas del escote, cuello y rostro y repartiéndolas con ligeros toques rápidos, sin arrastrar.

Cuándo se usa: Por las noches, después del limpiador y el tónico y si se necesita también después del sérum.