Albaricoques: propiedades nutricionales de esta fruta de primavera y verano

¿Qué son los albaricoques? Albaricoque, el fruto del albaricoquero (Prunur armeniaca), es también conocido por otros nombres como chabacano o damasco. Esta fruta carnosa de hueso es originaria de Asia y fue introducida por los romanos en Europa.

Los albaricoques son una fruta con gran contenido en agua, vitaminas, minerales y fibra, estando muy recomendada durante cualquier etapa de nuestra vida por los beneficios que aportan para la salud.

Los albaricoques son uno de los alimentos de temporada de primavera y del verano igual que frutas como los arándanos, las cerezas, la sandía, el melón, las fresas, las nectarinas o los melocotones, y verduras como la lechuga, la berenjena, los tomates, los pepinos, calabacines o los pimientos..

Vamos a conocer algunas propiedades nutricionales de los albaricoques y para qué es buena esta fruta.

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Propiedades nutricionales de los albaricoques, chabacanos o damascos

• Son ricos en provitamina A: que tiene acción antioxidante, retrasando la degeneración de las células y protegiendo la vista, la piel, el cabello, el sistema inmunológico y las mucosas.

• Contienen vitamina E: que es un antioxidante que nos protege ante los radicales libres y la degeneración celular.

• Vitamina B9 o ácido fólico: ayuda a nuestro organismo a crear células nuevas. Es muy beneficioso y necesario especialmente durante el embarazo para prevenir defectos..

• Vitamina B3 o niacina: para mantener un sistema nervioso y digestivo en perfecto funcionamiento. Además promueve la circulación sanguínea

• Tienen gran contenido en potasio y muy bajo contenido en sodio: favorecen la eliminación de líquidos, es ideal para las personas que tienden a retenerlos. Por su alto contenido en potasio ayudan a regular la hipertensión.

• Poseen sales minerales con acción alcalinizante..

• Selenio: un oligoelemento con acción antioxidante que previene enfermedades cardiovasculares, nos protege ante los metales pesados e incrementa la fertilidad.

• Tienen ácido málico y cítrico: que potencian la actividad de la vitamina c, favorecen la absorción del calcio y desintoxican el organismo, disminuyendo incluso el ácido úrico.

• Secos tienen gran contenido en hierro: por lo que combaten la anemia ferropénica y ayuda en la producción de neurotransmisores, colágeno y elastina..

• Contiene calcio: favorece el buen funcionamiento de músculos y vasos sanguíneos.

• Fósforo: su tarea principal es formar huesos y dientes. Pero además ayuda a conservar y reparar las células y los tejidos. Ayuda en el buen funcionamiento de los riñones, el corazón y el sistema nervioso.

• Magnesio: favorece el buen funcionamiento de músculos y nervios. Cuida el sistema inmunitario, nuestro corazón, los huesos, regula el azúcar en sangre y regula la hipertensión..

• Por su gran contenido en agua biológica nos mantiene hidratados.

• Por su contenido en fibra evitan el estreñimiento, favoreciendo el tránsito intestinal.

El aceite de albaricoque es muy utilizado por su poder para eliminar o difuminar estrías y otras marcas de la piel, así como arrugas. Además está recomendado en caso de eccemas y sequedad de la piel.

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En resumen…

En general, el consumo de los albaricoques debe formar parte de una dieta sana y equilibrada, con el mínimo de productos ultraprocesados.

Nos ayuda a mantener una piel saludable, por dentro y por fuera, fortalece nuestro sistema inmunológico, favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso, está indicado para personas con sobrepeso y obesidad, mejora nuestra visión y ayuda a evitar enfermedades relacionadas con ésta.

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