Panna Cotta de Albaricoque o Damascos
La panna cotta es una receta tradicional de la gastronomía italiana, en concreto es originaria de la región de Piamonte. Consiste en una especie de flan con un sabor muy suave que combina a la perfección con frutas, aunque se puede disfrutar solo.
Verás que es muy sencillo y rápido de hacer y que puede ser un postre ligero y delicioso para tomar en una comida o una cena especial. Además, es un postre que pueden disfrutar tanto las personas con sensibilidad al gluten como las que lleven una dieta vegana y vegetariana.
En esta ocasión vamos a acompañar la panna cotta con unos riquísimos albaricoques, también llamados damascos, albérchigos o chabacanos.
Te invito a descubrir las cualidades nutricionales de esta fruta en mi post sobre las Propiedades de los albaricoques. También sobre el alga que usamos en esta receta: Agar agar, Propiedades y Cómo se Usa.
Si no tienes a mano esta fruta, en su lugar puedes usar otras frutas que te gusten y que puedas conseguir fácilmente, por ejemplo frambuesas, melocotones o duraznos, fresas o frutillas, pera, etc.
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Panna Cotta de Albaricoque o Damascos
Ingredientes:
Para la salsa de albaricoques:
- 1 kg de albaricoques
- 100 gramos de azúcar
- El zumo de un limón
Para la pana cotta:
- 1 litro de nata vegetal (o de la convencional)
- 500 ml de bebida de avena (o de leche convencional)
- 100 gramos de azúcar
- 4 gramos de agar agar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
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Elaboración:
Para los albaricoques, los ponemos cortados en rodajas en una sartén a fuego medio y añadimos el azúcar y el limón. Los vamos a dejar cocinando durante unos 10 minutos, moviendo de vez en cuando.
Cuando ya estén blanditos, los ponemos en un recipiente hondo para batirlos y rellenamos los moldes hasta algo más de un tercio de su capacidad.
Para preparar la panna cotta, ponemos todos los ingredientes en un cazo a fuego medio, cuando se empiece a calentar, añadimos el agar agar y dejamos que rompa a hervir.
Remueve con las varillas durante un par de minutos y retira del fuego.
Rellena los moldes y deja que se enfríen a temperatura ambiente antes de dejarlos en la nevera dos horas para que solidifiquen bien.
Después se añade otra capa de albaricoques por encima y ya tienes este delicioso postre de panna cotta terminado.
Guarda en la nevera o refrigerador hasta el momento de servir.
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