Nuez de Brasil: cuáles son sus propiedades, beneficios y contraindicaciones

 

La semilla de la Bertholletia exelsa o Barthollesia excelsa, es conocida como nuez de Brasil, nuez amazónica, castaña de Pará, coquito brasileño, castaña de Beni, Juvía o Sapucaia en el Orinoco y Brasil, y es un alimento cuya demanda se ha extendido en los últimos años.

La nuez de Brasil pertenece al grupo de los Frutos Secos, igual que las pecanas, los pistachos, las almendras, las nueces, las semillas de calabaza, las castañas o las pipas de girasol.

Se trata de un árbol, conocido como castaña o castañero, originario de la selva húmeda tropical de la Amazonía, en Sudamérica, que abarca los países de Venezuela, Guayana, Colombia, Perú, Brasil y Bolivia.

Es una especie de grandes proporciones, que crece y produce sus semillas en condiciones naturales, cumpliendo funciones en los ecosistemas de gran importancia para su conservación.

Estos árboles, la única especie del género Bertholletia, de la familia de las Lecythidaceae, se encuentran distribuidos en grupos de hasta 100 ejemplares separados por unos 300 metros entre sí. Con más de 1 metro de diámetro, alcanzan los 50 metros de altura y pueden vivir más de 1000 años.

Las semillas comestibles se encuentran dentro de un fruto, similar a un coco, que se produce únicamente de modo silvestre. Al tratarse de una especie autoincompatible (incapaz de producir semillas por autopolinización), la polinización se realiza mediante la intervención de organismos vivos como la orquídea Coryanthes vasquezii, que atrae algunas especies de abejas..

El fruto madura en 14 meses, llegando a medir 15 cm de diámetro, dentro del cual se encuentran entre 8 y 24 semillas de 4 o 5 cm de largo. Un árbol maduro puede producir entre 200 y 400 frutos al año.

La recolección de los frutos es bastante riesgosa. Se realiza durante la época de lluvias, colectando los frutos que caen del árbol, con el riesgo de encontrarse en el trayecto de caída a 80 km/h de un fruto maduro que supera el kilo de peso.

Por otra parte, una cosecha demasiado intensa acabaría con la sostenibilidad del árbol y del ecosistema, con la pérdida de muchas especies que utilizan el árbol e incluso las cáscaras del fruto como refugio. Por eso es importante considerar la adquisición de nuez de Brasil Ecológica, un fruto cuya producción responsable tiene fundamental importancia en la conservación de la especie y el ecosistema.

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Valor nutricional de la nuez de Brasil

La semilla de la Berthellotia excelsa es un alimento altamente calórico, debido a una gran concentración de lípidos y proteínas, ricas en aminoácidos sulfurados, metionina y cisteína.

Las proteínas constituyen del 15 al 17% del peso de la semilla en fresco, y casi el 50% en el caso de la harina.

En cuanto a la semilla en seco, como generalmente se comercializa, el contenido en grasas alcanza casi el 60g/100g, las proteínas el 14g/100g y los hidratos de carbono el 7g/100g, con un aporte total de 714 kcal de energía.

La nuez de Brasil es el comestible natural que más selenio contiene, además de magnesio, hierro, fósforo y calcio, aportando vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), Nicotininamida, a-tocoferol e y-Tocoferol.

El 67% de la semilla fresca son grasas monoinsaturadas y poliinsaturadoas, como ácido palmítico (12-15%), el ácido esteárico (8,7-10,4%), el ácido oleico (27,2-40%) y el ácido linoleico (24 al 49%), que tienen buenos efectos sobre la salud con propiedades antiinflamatorias.

Entre los minerales, las nueces de Brasil también contienen bario (Ba) y radio (Ra), cuyos niveles varían a raíz de la bioacumulación en el árbol.

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Beneficios de su consumo

Por su alto valor nutricional, sobre todo en cuanto a la cantidad de proteínas vegetales, la nuez de Brasil se recomienda en dietas para el alto rendimiento deportivo.

Un elemento destacable del aporte nutricional es la presencia de selenio, por lo que se la asocia con la protección contra el desarrollo de tumores, particularmente en la inhibición de algunos tipos de cáncer.

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El selenio (Se) es un micronutriente esencial que realiza las funciones fisiológicas en el metabolismo de la hormona tiroidea. Forma parte de la enzima peroxidasa, sistema antioxidante que impide la formación de radicales libres, mejorando las funciones del sistema inmunitario y previniendo el envejecimiento prematuro, así como diversas enfermedades..

En la nuez de Brasil, el selenio está unido en sus proteínas selenometionina y selenocistina, mientras que, con la presencia de tocoferoles como la vitamina E, ayudan a mantener la buena salud influyendo en diversas funciones del organismo.

El selenio, a través de las selenoproteínas, desempeña un papel clave en la capacidad de las células epiteliales intestinales para responder a los desafíos de oxidación microbiana como protector del tracto gastrointestinal.

Por su parte, la adición de ácido linolénico u omega-6, además de propiedades antiinflamatorias, desempeña funciones en la salud del  corazón, modificando y disminuyendo las lipoproteínas de baja densidad (LDL), colesterol total (CL) y triglicéridos (TG)..

Las nueces de Brasil equilibran el contenido de grasas con un aporte saludable de fibra insoluble y fitoesteroles, ayudando a la eliminación del colesterol. Al mismo tiempo, la fibra contribuye a aportar una sensación de saciedad y mejora el funcionamiento intestinal.

También es un fruto rico en magnesio, lo que contribuye a mejorar y mantener la salud del músculo cardíaco, interviniendo en la contracción y relajación, actuando sobre problemas de tipo cardiovascular como la hipertensión.

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Protegiendo las células de la acción de radicales libres, junto con las propiedades antiinflamatorias, las nueces de Brasil contribuyen a:

• Conservar la salud de la visión
• Disminuir el colesterol
• Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
• Regular los niveles hormonales
• Proteger y mantener la salud de la piel
• Prevenir el cáncer de próstata, de mama, de hígado y de pulmón (por su actividad antioxidante y efectos antiproliferativos)

Algunos estudios han demostrado, que la ingesta de 100 μg/día (microgramos por día) de selenio (equivalente a 1-2 nueces de Brasil) durante 3 meses, aumentan las concentraciones de selenio en plasma, lo que sugiere la posibilidad de reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas aumentando la capacidad del cuerpo para regular los niveles de hormonas.

En la medicina tradicional indígena se le atribuyen propiedades diuréticas y como tópico externo para afecciones de oído, preparadas en leche o agua caliente. Además, de la corteza obtienen una infusión para tratar inflamaciones, enfermedades hepáticas, reumáticas e hipertensión.

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Contraindicaciones de las nueces de Brasil

La nuez de Brasil es el alimento natural al que mayor radiactividad se le reconoce. Debido al extremadamente extenso sistema de raíces subterráneas del árbol, los frutos tienen dos elementos con potencial radiactivo: bario (Ba) y radio (Ra).

Una ración puede contener 26 mg de bario, del cual se retiene un 90% en el organismo. Un exceso de bario puede causar gastroenteritis, parálisis muscular y trastornos del ritmo ventricular.

Por su parte, la acumulación de radio en el organismo también puede tener efectos adversos sobre la salud.

De ahí la importancia de seguir estrictamente una ración de entre 1 y 2 nueces de Brasil diarias o a intervalos esporádicos para asegurarnos de realizar un consumo seguro y aprovechar los beneficios.

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Cómo consumir las nueces de Brasil

La semilla denominada nuez de Brasil, se consume cruda, tostada, salada, sola o como ingrediente de preparaciones dulces o productos de confitería.

Localmente, donde se consiguen las semillas frescas, éstas son trituradas para obtener lo que se conoce como leche de castaña, empleada en platos típicos de Perú y Bolivia, así como para el tratamiento de manchas en la piel.

Uno de los productos  más extendidos es el aceite de nuez de Brasil, que se obtiene de las castañas deshidratadas y presenta un buen coeficiente de digestibilidad.

La harina de nuez de Brasil, se obtiene del residuo de la extracción de aceite. Esta harina puede mezclarse con harina de trigo para fabricar pan u otros alimentos.

Por otra parte, se realiza el aprovechamiento del aceite no comerciable, para la elaboración de jabones, y de las cáscaras, para la energía de los hornos de secado.

 

 

Fuentes:

• “La Bertholletia excelsa. Una planta extraordinaria”, Dr. José Osvaldo Kindelán Barrientos, Msc. Nutrición en Salud Pública, y Lic. Yuria Isabel Caraballo Sánchez, Msc. Entomología. Simposio “Inmunología, nutrición, selenio, antioxidación y salud”, La Habana. Actualizado 2015.
• “Estabilidad físico-química de las semillas deshidratadas de castaña (Bertholletia excelsa)”, Victor Sotero, Ursula Monteiro, Claudia Merino-Zegarra, Martha Maco, Ericka Davila y Dora García. Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana. 2011
• “La producción de castaña (Bertholletia excelsa) en el contexto de la extracción de madera en Madre de Dios, Perú. Implicaciones para promover un manejo integrado del bosque”, Manuel R. Guariguata y Cara A. Rockwell. 2015
• “Estudios preliminares de la caracterización química de ácidos grasos del aceite de frutos de Bertholletia excelsa por cromatografía de gases”, Ivan Limachi, Oscar Farfan, Olov Sterner, Alberto Giménez Turba. Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia. Biofarbo.2009
• “Agricultura orgánica en el Trópico y Subtrópico. Guías de 18 cultivos. Castaña”, Asociación Natureland. 2000
• “Comisión Nacional contra al Biopiratería: Castaña”, Año 4, N°12 Diciembre 2018
• “Supplementation with Brazilian nuts and green tea extract regulates targeted biomarkers related to colorectal cáncer risk in humans”, Ying Hu, Graeme H. Melntosh, Richard K. Le Leu, Roshini Somashekar, Xing Q. Meng, Geetha Gopalsamy, Libby Bambaca, Ross A. McKinnon and Graeme P. Young. British Journal of Nutrition. 2016
• “Properties of Brazil nuts: A review”, Ariane Mendonça Kluczkovski, Maristela Martins, Silmara Miranda Mundim, Renata Hanan Simões, Karine Silveira Nascimento, Helyde Albuquerque Maricho and Augusto Kluczkovskij Unior. African Journal of biotechnology. 2015
• “Brazil nuts and associated health benefits: A review”, Jun Yang. Food Science and Technology, Elsevier. 2009