Nueve ideas básicas para salir de la crisis
Desde el punto de vista de la economía llamamos crisis al estado en que se sigue la senda descendente del ciclo económico o nos encontramos en un proceso económico recesivo.
Una vez empeoran las variables económicas, el estado de bienestar de la población se ve alterado, como vemos actualmente la crisis económica es probable que se convierta en crisis social.
Cuando pasamos de la crisis económica, a la crisis social, el estado de desánimo generalizado es tal, que aunque trate de remontar la economía y mejoren las variables, el pesimismo generalizado resulta un lastre para la recuperación general. Por ello es importante no caer en este estado generalizado de temor, desánimo o incertidumbre que algunos se empeñan en perpetuar.
Los grandes negocios comienzan en época de crisis, con gente que tiene grandes esperanzas en sí mismo.
Cosas que pueden ser útiles:
1.- No caer en la trampa de la deuda.
Si piensas hacer grandes inversiones para ampliar tu explotación, mejorarla o adquirir bienes y, lo consideras necesario, procura buscar fuentes de financiación alternativas a los bancos comerciales.
En épocas donde los tipos de interés están bajos, aumentan los diferenciales de tipo de interés o bien las condiciones para la concesión de créditos son “leoninas”, por lo que en unos años cuando la economía remonte y los tipos de interés tiendan al alza, las sumas de dinero a las que tienes que hacer frente aumentarán considerablemente y eso condicionará sustancialmente tu crecimiento como productor, debido a que aumentarán tus gastos fijos y ello comprometerá la sostenibilidad de tu explotación si no aumentan proporcionalmente tus beneficios.
2.- Ahorro.
No te dejes llevar por la alegría del resto, si esto comienza a remontar, que lo tiene que hacer tarde o temprano, no te dejes llevar por el gasto innecesario y superfluo. Ahorra lo necesario para poder hacer frente a cualquier imprevisto en la actividad de tu explotación, así como para invertir en mejoras o innovaciones en el futuro.
3.- Investigación.
Una forma de hacer frente a la crisis es ser el primero en innovar. Para ello, tienes que investigar qué tipo de productos, métodos de cultivo, formas de rotación de pastos o nueva tecnología puedes incorporar a tu explotación, con el fin de ahorrar en el consumo de agua, abonos o alimentación para el ganado. Viaja y conoce a agricultores y ganaderos de otros países o regiones, suele ser muy productivo el intercambio de información. Ahora es una buena época para formarse, debido a la variedad y precio de los cursos.
4.- Diversificación.
Trata de diversificar la actividad. Nunca inviertas todo tu capital a un monocultivo o a una sola actividad, trata de diversificar. Así diversificarás los riesgos a perderlo todo ante cualquier imprevisto que se te plantee.
Diversifica tu mercado, trata de apoyarte en otros y su experiencia para colaborar conjuntamente para llegar a todos los consumidores posibles.
5.- La tecnología no es “el enemigo”.
La tecnología actual te permite contactar con cualquier posible cliente en cualquier lugar del mundo o bien contrastar información con otros productores.
Trata de conseguir puestos relevantes en la red.
Tampoco abandones el “boca a boca”, esta rápida y segura forma de hacerte con mercado es esencial para el día a día, pero para ello tu reputación como productor o suministrador ha de ser intachable. Esto enlaza con la 6.
6.- Gana lo imprescendible.
No trates de ganar más que lo imprescindible para poder vivir y mantener en condiciones más que optimas tu explotación. Una explotación con beneficios “cero”, es una explotación rentable. (Beneficio cero = Ingresos – Todos los gastos (incluida tu remuneración))
Siempre habrá gente que pueda ofrecer productos de igual o mejor calidad que los tuyos y puede que si aumentas en exceso tu margen de beneficio intencionadamente, pierdas consumidores.
Una vez que pierdes consumidores es mucho más difícil recuperarlos que hacer unos nuevos.
7.- Busca usos alternativos de la tierra.
Probablemente poseas tierra suficiente como para arrendar en pequeñas parcelas a interesados en plantar sus propios cultivos, sobre todo si posees terrenos cerca de núcleos de población grandes. Además, puedes organizar cursos de formación, intercambios formativos con otros productores, prácticas formativas con Universidades o centros educativos de otros países, visitas de colegios, centros de mayores, etc. Da a conocer tu producción, tu actividad y tus productos con actividades gratuitas.
También, puedes combinar tu cultivo con árboles para la obtención de madera, o bien frutales, plantas medicinales o plantones para la venta a viveros o particulares.
8.- Uso de herramientas.
Aprovecha la crisis para deshacerte de las herramientas innecesarias y obtener un dinero por ello. O bien, comparte su uso con otros que tengan herramientas que tú no posees. Así ambos os beneficiáis.
9.- No inviertas en cosas complicadas.
No inviertas en cosas que no comprendes. Para salir rápido de la crisis, no te compliques las cosas. No inviertas en cosas financieras que no entiendes o actividades productivas que son difíciles de implantar. Las crisis son oportunidades de crecimiento para quien innova, pero es más rápido obtener beneficio al innovar en cosas sencillas que en cosas que lleven años para poderse desarrollar. No te dejes llevar por promesas de ayudas financieras etc. invierte en el negocio que crees y para el tipo de negocio que estás preparado.
Escrito por José G. Fraile
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