Cómo proteger a los niños del sol para evitar quemaduras en la piel, más allá de la crema solar

La protección solar en los niños es una de las preocupaciones más comunes cuando llega el buen tiempo. Es tan importante, que los dermatólogos y otros profesionales de la salud cada año nos avisan para que tengamos precaución durante la época estival.

Los niños son un grupo de riesgo ante enfermedades de la piel causadas por el sol. ¿Sabes cómo protegerlos y evitar quemaduras?

En este artículo te damos las claves para disfrutar del verano y cuidar correctamente la delicada piel de los más pequeños. Y al final del post, te invito a ver un vídeo en el que te hago un resumen de los puntos más importantes que debes recordar.

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Los Niños y el Sol

En la playa, en la montaña, en el parque, en la piscina, paseando…. la primavera y el verano son los meses en los que más nos exponemos al sol, llevamos menos ropa y pasamos más tiempo en el exterior. Y por eso, tenemos muchas más posibilidades de quemarnos y los niños, que tienen una piel más sensible, tienen mayor facilidad para hacerlo.

Pero ojo, los baños de sol son necesarios porque es la mejor manera de asegurarnos de que no tenemos carencia de Vitamina D, la cual se sintetiza en la piel a partir los rayos del sol y representa el 90% de la fuente de esta vitamina. Y hay que saber que esta vitamina/hormona es imprescindible para llevar a cabo multitud de funciones en nuestro organismo: desde participar en el sistema inmunoglógico hasta absorber el Calcio. Imagínate lo importante que es para los niños, que están creciendo, tener suficiente vitamina D.

Y por otra parte, el cáncer cutáneo (melanoma y no melanoma) aumenta cada año.Si te interesa saber más sobre este tema, te dejo el link a una Guía del Melanoma Cutáneo, elaborado por la Academia Española de Dermatología y Venereología.

Cuando nos exponemos demasiado y/o de forma incorrecta al sol, los daños que puede producir en la piel son acumulativos y la piel es especialmente vulnerable durante la infancia. De ahí la importancia de proporcionar unos buenos hábitos en los más pequeños para que aprendan a cuidarse la piel frente al sol, especialmente si tienen lunares, verrugas, pecas y/o la piel muy blanquita.

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¿Qué debemos hacer para la fotoprotección o protección solar para niños?

Es vital saber cuándo y cómo exponer a los niños al sol de manera segura. Para eso hemos hecho este post, para que lo tengas claro y puedas proteger a los tuyos de las quemaduras del sol.

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No te preocupes, porque hay muchas cosas que nos recomiendan los dermatólogos infantiles para prevenir que los más pequeños se quemen con el sol, y te las contamos para que puedas ponerlas en práctica.

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7 maneras de Proteger a los Niños del Sol

Exposición al sol gradual

Para ir acostumbrando a la piel de los niños al sol, lo ideal es que poco a poco vayan aumentando el tiempo de exposición al sol empezando por las horas en las que éste es menos fuerte (a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde).

Que además coincide con las más frescas del día y así los peques no pasan tanto calor.

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Evita salir en las horas de más calor

Entre las 12 del mediodía y las 17 de la tarde (esta franja puede variar un poco en función de la zona en la que vivas), es preferible no salir con niños. Especialmente si son muy pequeños. Y no solo por las quemaduras, sino también por tener mayor sensibilidad ante la deshidratación y por los golpes de calor y la insolación. Algo muy habitual en estos meses.

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Que tengan sombra

Ya sea en una salida al campo, en la piscina, la playa, en el río, etc. Asegúrate de que los más pequeños tienen un espacio con sombra en el que resguardarse (una carpa, una sombrila, árboles, etc).

En el caso de las excursiones, debemos consultar con antelación si la ruta que haremos es boscosa y estaremos resguardados por árboles o si es a cielo abierto y sin sombra.

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Gorra o sombrero y gafas de sol

El sombrero y la gorra les ayuda a tener la cabeza protegida y las gafas de sol también son muy útiles para proteger los ojos.

Hay gorras (en algunos sitios se llaman cubre-nucas) que tapan también la nuca y las orejas. Las orejas son una parte en la que, normalmente, nos olvidamos de protegerla y rara vez las ponemos crema solar. Y en los niños suele ser común que se quemen porque quedan totalmente expuestas. Así que con las gorras cubre nucas, ese problema lo resolvemos.

Importante usar unas gafas de sol adecuadas para niños, que cumplan con todas las garantías de calidad, que progeja contra rayos UVA y UVB.

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Cuidado con el agua y la arena

Hay superficies que reflejan la luz del sol, como por ejemplo el agua y la arena. No creas que solo por estar dentro del agua los niños no se van a quemar, porque es incluso más probable de que así sea.

La nieve también refleja los rayos del sol y por eso es importante protegerse para que no se quemen los niños.

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Ropa

Los tejidos naturales, como el algodón y el lino, son una buena opción para que los peques estén protegidos ante el sol.

Una camiseta fina de manga larga de un tejido orgánico puede ser una solución muy sencilla y ecológica (es eficaz, reutilizable y no perjudica al entorno) a la hora de bañarse y de jugar al sol.

Por cierto, la ropa de color oscuro protege más y cuando esté mojada, cámbiala por otra muda seca, porque la ropa seca protege mejor que la mojada.

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Crema solar

Es un error pensar que porque les ponemos crema solar a los niños, ya pueden estar al sol a cualquier hora del día o durante un buen número de horas. La piel de los niños es muy sensible y debemos poner en práctica todas las acciones indicadas anteriormente.

¿Qué fotoprotector o crema solar es la mejor para los niños?

Para prevenir las quemaduras solares, busca una crema que tenga un Factor de Protección Solar (SPF) de 30 o superior, que proteja contra lor rayos UVB (radiación ultravioleta B) y un tipo de fotoprotección alto o muy alto (entro 8 y 14) para proteger contra la radiación UVA (ultravioleta A) y que resista al agua.

La crema solar es una de las diferentes medidas que debemos usar para proteger a los niños y debemos tener presente que hay que volver a poner crema con la frecuencia que indique el fabricante y después del baño y de sudar.

Los dermatólogos desaconsejan la exposición al sol en bebés menores de 6 meses y recomiendan evitarlo hasta los dos años de edad.

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¡Ah! Y no te fíes de los días nublados porque también se pueden quemar debido a que la radiacion puede pasar a través de las nubes.