¿Malas hierbas? Conoce el tipo de suelo a través de las hierbas espontáneas

En agroecología se consideran las hierbas adventicias o espontáneas como recursos que podemos poner a nuestro favor para varias cuestiones. Una de ellas es la de conocer ciertas características del suelo del huerto ecológico debido a la presencia de estas mal llamadas «malas hierbas«.

Cuando de forma espontánea y silvestre crecen en el suelo ciertas plantas, éstas nos pueden ser de gran interés para darnos información sobre la situación y composición del suelo en ese momento. De hecho, según las características físicas del suelo surgen con mayor facilidad cierto tipo de plantas.

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Te doy algunos ejemplos:

– Suelos que tienden a retener agua: encontramos la Mentha arvensis, Ranunculus repens, Tussilago farfara o Equisetum sp.

– Suelos compactos: Potentilla anserina, Plantago major o la Matricaria discoidea.

– Suelos ligeros: Adonis aestivalis, Consolida regalis o cariofiláceas en general.

– Suelos arenosos y limosos: Fumaria officinalis, Lamium purpureum y Myosotis arvensis.

– Suelos arenosos y pedregosos: Legousia speculum-veneris, Erodium cicutarium o Falcaria vulgaris.

– Suelos ricos en nitrógeno: Urtica dioica, Chenopodium album, Mercurialis annua, Senecio vulgaris, Amaranthus retroflesux, Galium aparine y Echinocloa crus-gali.

– Suelos pobres en nitrógeno: Alopecurus myosuroides, Alchemilla o Aphanus arvensis y Tripleoruspermum maritimum.

– Suelos ricos en potasio: Althaea officinalis, Artemisa sp., Centaurea sp. y Fumaria officinalis

– Suelos con falta de cal: Trifolium arvense, Digitalis purpurea, Viola tricolor, Drosera sp., Verbascum lychnitis y Sarothamus scoparius.

– Suelos con buena estructura: Chenopodium album y Lamium sp.

– Suelos con muy buena estructura: Stellaria media, Mercurialis annua, Urtica urens, Galinsoga parviflora, Euphorbia sp.

– Suelos con estructura regular: Avena fatua, Arthemis arvensis, Consolida regalis, Lithospermum arvense.

– Suelos con mala estructura: Gramíneas en general, Raphanus raphanistrum, Alchemilla vurlgaris y Matricaria chamomilla.

– Suelos con muy mala estructura: Anthoxantum odoratum, Equisetum arvense, Juncus sp. y Poligonáceas en general.

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Pero además, las malas hierbas nos ofrecen otros beneficios:

• Evitan la erosión del suelo
• Mejoran la estructura del suelo
• Favorecen la actividad biológica en el suelo
• Pueden formar parte del abono verde y pueden usarse para elaborar compost