10 reglas sencillas para cultivar los mejores tomates

 

Cultivados en el huerto de casa o en el del vecino del pueblo, o incluso en el balcón, los tomates nos dan lo mejor de sí mismos cuando han madurado al sol en la propia planta.

Sigue estos sencillos consejos para cultivar tomates ecológicos u orgánicos, y además de disfrutar de su sabor en ensaladas, salsas y otros platos te estarás alimentando de forma saludable.

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1.- Elige un sitio soleado y aireado

Ya sea en un huerto en macetas o en el campo, las tomateras deben estar en un punto en el que reciban entre 6 y 10 horas de sol. Además debes dejar suficiente espacio entre planta y planta para que el aire pueda circular correctamente.

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2.- Rotación de cultivos

Las rotaciones de cultivos minimizan los ataques de plagas y la aparición de enfermedades. Además aprovechamos mejor los nutrientes de la tierra.

Puedes sembrar o plantar tomates donde antes hayas cultivado lechugas, escarolas, acelgas, espinacas, remolacha, calabacines, melones o pepinos. Después de los tomates en ese mismo espacio podrás sembrar legumbres, coliflor, col o brócoli.

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3.- Utiliza semillas ecológicas y autóctonas

Las variedades autóctonas son más resistentes a enfermedades y plagas, están adaptadas a la climatología, y en general, crecen mejor y dan menos problemas que las que no lo son.

Localiza viveros, productores locales o redes de semillas cercanos y adquiere semillas ecológicas de tomates. Si no es posible esta opción siempre puedes comprar tomates ecológicos y sacar las semillas tú mism@.

Usar semillas ecológicas en lugar de híbridas te asegura que obtendrás una semilla que no ha sido tratada con tóxicos y que podrás obtener más plantas para futuros cultivos a partir de las semillas que den tus tomates. Sin embargo, con las semillas híbridas no podrás obtener más plantas una vez que siembras las semillas de los tomates que hayas cultivado.

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4.- Cómo elegir los mejores plantones

Si en lugar de sembrar las semillas de tomate tú mism@ prefieres comprar los plantones, ten en cuenta tres factores importantes:

Fíjate en las raíces. Elige los plantones con raíces más desarrolladas, aunque la parte aérea de las plántulas no lo esté tanto.

Otro factor es revisar las plántulas y verificar que están libres de plagas o enfermedades.

Por último, y al igual que con las semillas, elige plantones ecológicos porque si no lo son estarán tratados con pesticidas.

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5.- El trasplante

El trasplante es otro punto importante a tener en cuenta.

Cuando vayas a trasplantar las plántulas entierra los tallos y cúbrelos con la tierra hasta llegar a las primeras hojas verdaderas de la plántula.

Podrás reconocer las hojas verdaderas de los cotiledones (primeras hojas que salen de la semilla) porque éstos últimos tienen forma ovalada mientras que las hojas verdaderas tienen la forma definitiva de la hoja típica de la tomatera pero más pequeña.

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6.- Vigila los riegos

Debes mantener siempre cierto punto de humedad en la tierra. Esto lo consigues de varias formas: a través del riego por goteo, poniendo el acolchado o mulch, o regando a última hora de la tarde. Se obtienen buenos resultados regando abundantemente cada 5 días. Asegúrate de que la tierra tiene buen drenaje. Evita regar las hojas para que no aparezcan hongos, riega únicamente en la tierra.

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7.- Poda la tomatera y elimina los chupones

A las tomateras les salen ramas que no dan fruto, pero que están consumiendo recursos de la planta. Eliminando estas ramitas, también conocidas como «chupones», a través de una sencilla poda favorecemos la formación y desarrollo de los frutos. Los chupones son ramitas que salen de la axila de otra rama principal.

A las 3 semanas del trasplante, aproximadamente, ya podemos ir eliminando los primeros chupones, y normalmente se dejan uno o dos tallos principales para que crezcan con más fuerza y vigor.

Puedes quitar los chupones tanto con unas tijeras de poda como con la mano directamente.

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8.- Guía el crecimiento de las plantas

Utiliza tutores para guiar el crecimiento de las tomateras y favorecer la ventilación de sus hojas y frutos. Los tutorados no son más que sujeciones y guías que puedes usar de diferentes materiales y de diferentes formas, aunque el fin siempre es el mismo.  Muchas veces se pone el primer tutorado cuando se trasplanta la plántula a su lugar definitivo. Ten cuidado no dañes las raíces. Aquí tienes algunos ejemplos de tutorados de plantas.

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9.- ¡Dales de comer!

Cuando la tomatera dé su primer fruto, añade compost o humus alrededor del tallo y recorta un poco las ramas más altas. Así estaremos favoreciendo la formación de los frutos.

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10.- Tomates durante más tiempo

Para obtener cosechas de tomates durante varios meses, siembra de forma escalonada cada 3 semanas.

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Para disfrutar los tomates con todo su sabor coséchalos cuando han alcanzado el tamaño y color adecuado según su variedad.

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Puedes ver fichas de cultivo aquí y más consejos prácticos para tu huerto y jardín aquí

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