Macetas para el huerto urbano ecológico

Para comenzar el cultivo de hortalizas y plantas medicinales en nuestro huerto urbano ecológico necesitamos algo indispensable: las macetas.

Actualmente podemos encontrar una amplia gama de macetas con distintos tamaños, estilos, colores, materiales, formas…  Lo importante es que se adapten a las necesidades básicas de las plantas que vamos a cultivar en ellas.

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Macetas para el huerto urbano ecológico

Antes de comprar macetas, ten en cuenta algunas cuestiones importantes. Como por ejemplo: las necesidades de crecimiento que tendrá la planta, dónde se van a ubicar, si son más o menos duraderas, el espacio disponible para ellas, el presupuesto que se tenga, etc.

Las macetas de plástico son las que más comúnmente se encuentran y están elaboradas con componentes e ingredientes sintéticos obtenidos a partir del petróleo como el polietileno, por lo que es preferible no utilizarlas para cultivar nuestros propios alimentos ecológicos. Además tenemos opciones más saludables y ecológicas.

Otra opción es plantar en bolsas biodegradables de cultivo, elaboradas a partir de materiales naturales. Son muy prácticas de usar y además las podemos adaptar perfectamente al espacio disponible que tengamos en la terraza. Las hay en diferentes tamaños y en ellas podemos incluso llegar a plantar árboles frutales.

Mesas de cultivo elaboradas con maderas certificadas FSC o PEFC para asegurarnos que sea sostenible. La madera es un material que aporta beneficios interesantes a los cultivos. Por ejemplo, ayuda a aislar mejor las raíces de las plantas, algo muy interesante durante los periodos de temperaturas bajas y para las plantas más delicadas.  Otro beneficio que tienen es que están a mayor altura que las macetas del suelo y por lo tanto son más fácilmente manejables y podemos combinar muchas plantas en la misma mesa, es como recrear un mini huerto en un solo espacio.

Las macetas de geotextil son otra alternativa ecológica para cultivar nuestros alimentos. Son macetas elaboradas a partir de tejidos naturales y son realmente resistentes, por lo que duran mucho tiempo. Tienen el gran beneficio de que ayudan a airear las raíces y así se evitan daños en casos de riegos abundantes o de suelos con poca capacidad de drenaje.

El las macetas de barro cocido son otra alternativa a las macetas de plástico. Además se pueden encontrar en infinidad de tamaños distintos, diferentes formas y diseños, colores, etc. Eso sí, habrá que evitar las que tengan pinturas o esmaltes que no sean ecológicos. Ten en cuenta que son muy porosas y que, por lo tanto, la tierra tiende a secarse porque no puede retener tanta humedad y lo debemos tener en mente a la hora de organizar los riegos.

Las macetas de fibra de coco son una opción natural para cultivar nuestras hortalizas. Son muy ligeras, protegen las raíces de las plantas durante los periodos fríos y son biodegradables. Se pueden aprovechar para los huertos verticales o colgantes porque no pesan mucho y además pueden ser muy decorativas. Así aprovechamos el espacio aéreo sin afear nuestra terraza. Se encuentran fácilmente.

También podemos encontrar macetas de piedra, pero dadas sus condiciones y su peso estarían más recomendadas para una sola planta y en tamaños pequeños, porque son difíciles de mover. Eso sí, muy naturales y resistentes. Además son excelentes para tenerlas también en el exterior porque toleran muy bien tanto el calor como el frío, lluvias, granizo, etc.

Las macetas de mimbre también pueden formar parte de nuestro huerto en casa. Las hay en muchos tamaños diferentes y son ligeras y fáciles de manejar. Deben estar forradas por plástico biodegradable por dentro y tener un buen drenaje. Pueden ser muy duraderas.