Algunas ideas para hacer frente a la meteorología adversa en el huerto-jardín

 

A veces, a pesar de nuestros mejores esfuerzos e intenciones, la madre naturaleza puede causar estragos en nuestro huerto-jardín.

Estos son algunos consejos sobre cómo, a pesar del clima, podemos mantener un huerto-jardín saludable.

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Agua

FALTA DE AGUA: En los climas áridos, el agua es muy preciado. En condiciones de sequía puede haber límites en la cantidad de agua que se permite utilizar para el huerto-jardín. Para reducir el desperdicio de agua y aprovecharla al máximo, se debe regar por la noche cuando bajan las temperaturas y la acción del sol no provocará la evaporación del agua. También podemos colocar las plantas más delicadas en un lugar con sombra. Además puedes usar la técnica del mulch o acolchado, usar forros de coco para retener mejor la humedad en el suelo, usar plantas nativas, ya que estarán mejor adaptadas.

EXCESO DE AGUA: Si Tu huerto-jardín está en peligro de inundaciones, cava zanjas estratégicas que lo rodeen para evitar, en lo posible, daños. Si hay una pendiente en tu terreno, trata de no sembrar en su base, ya que será más difícil de controlar el desbordamiento. Además beneficiará que el terreno esté esponjoso y aireado para que el agua drene mejor. Los bancales elevados podrían ser una buena opción en estos casos.

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Sol

FALTA DE SOL: Particularmente en las zonas del norte, el problema de la falta de sol puede surgir. Esto se evita fácilmente ya que hay multitud de plantas que se desarrollan sin necesidad de muchas horas diarias de sol. Si, de todas formas, quieres cultivar plantas que requieran más luz, se pueden colocar tácticamente en las partes más soleadas de tu terreno, por lo general lejos de los árboles que puedan taparlas con su sombra.

EXCESO DE SOL: En ocasiones el exceso de sol puede marchitar las plantas, y si no actuamos pueden incluso llegar a morir por estar expuestas de forma prolongada al sol. Esto tiene fácil solución pues podemos usar los árboles y arbustos más altos para dar sombra a las planas más delicadas. Si no puedes aprovechar los árboles o arbustos para dar sombra, puedes crearla tutorando plantas como habas, etc. para crear esa sombra o sembrarla entre otras plantas más altas.

La gasa también nos puede ayudar proteger a las plantas más delicadas del sol

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Calor

FALTA DE CALOR: Los daños de los inviernos pueden ser mitigados de varias maneras. El aislamiento de las raíces de las plantas con una gruesa capa de mantillo es una forma sencilla y eficaz de proteger a la planta. Para proteger lo que es por encima del suelo, hacer mini – invernaderos caseros,cubriendo las plantas con tejidos ligeros para retener el calor del día. Además podemos usar árboles y arbustos como rompevientos para proteger a otros cultivos más vulnerables a los vientos fríos del norte.

EXCESO DE CALOR: En relación con el tema del sol, el calor puede matar a algunas plantas muy rápidamente. Incluso fuera de la luz solar directa, el calor sofocante del verano puede terminar con tus plantas. Lo mejor es asegurarse de que das a las plantas todo el agua que necesitan, si tienes que incrementar la cantidad de agua de riego en momentos puntuales, no dudes en hacerlo. Recuerda que lo mejor es regar por la noche y usar un sistema de riego por goteo, así se minimiza el agua que se pierde por evaporamiento y se tiene más control sobre la cantidad de agua que necesitamos.

 

Viento

El viento en algunos lugares no es un gran dilema, sin embargo, en algunas zonas puede plantear serios problemas arrancando las plantas o incluso árboles. Para evitar daños por el viento conoce qué vientos son predominantes en el área donde se ubica tu huerto jardín. También puedes crear tus propias barreras contra el viento con rocas, arbustos y muros de contención para proteger a tus plantas. Aquí puedes ver cómo proteger a las plantas del viento

Esta puede ser una medida improvisada para proteger a dos pequeñas tomateras ante un fuerte viento