Hamamelis: planta medicinal para casos de varices, dermatitis, hemorroides y prurito

La planta hamamelis virginiana L., conocida también como avellano embrujado y nogal de las brujas, o simplemente como Hamamelis de Virginia, es una hierba reconocida por sus propiedades medicinales.

Y en este artículo precisamente te vamos a contar cuáles son las cualidades y beneficios de esta planta, cómo se usa y los posibles efectos secundarios y contraindicaciones.

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¿Qué es la Hamamelis?

Originaria de la costa Atlántica del norte del continente americano, muy común en los bosques desde Quebec y Nueva Escocia hasta Virginia, Florida y Texas, también se cultiva a pequeña escala en Europa.

Se trata de un arbusto pequeño que pertenece a la familia botánica Hamamelidaceae parecido al avellano que florece en otoño o invierno. Su nombre proviene de una palabra compuesta de origen griego que, por un lado significa fruto y otra cuyo significado sería “al mismo tiempo”, haciendo referencia a que la fruta y a flor está presente al mismo tiempo.

El término bruja en el nombre vulgar, en inglés “witch hazel”, se cree que proviene de wyche que significaría rama flexible y la semejanza con el avellano (hazel).

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Desde hace mucho tiempo los indios americanos utilizaban sus hojas y corteza para preparar pomadas astringentes con fama de detener el sangrado, calmar picaduras de insectos y quemaduras. También se utilizaba para el lavado de ojos y por su acción sedante.

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Principios activos de la Hamamelis

La actividad del Hamamelis Virginiana L. se atribuye principalmente a la presencia de compuestos polifenólicos (taninos y flavonoides).

La hoja contiene 3-10% de taninos, ácidos fenólicos (cafeico y gálico), flavonoides galactósidos y glucurónidos, kaempherol, quercetina, quercitrina e isoquercitrina.

La corteza contiene 8-12% de taninos, cualitativamente similares a los de las hojas pero con mayor contenido de hamametainina, y una pequeña cantidad de flavonoides.

La composición varía según el órgano del que se extraen, la forma de obtención y las condiciones ambientales.

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Propiedades y acción farmacológica de la Hamamelis

Por su contenido en sustancias tánicas, la Hamamelis tiene capacidad para provocar la precipitación de las proteínas, impermeabilizando y protegiendo la membrana celular y reduciendo a permeabilidad capilar. Por lo tanto, es muy beneficiosa para cuidar de los vasos sanguíneos y prevenir varices y la flebitis.

De ahí que la mayoría de los ensayos farmacológicos se han orientado a la actividad antiinflamatoria tópica, en el tratamiento de diversas afecciones en la piel.

Las propiedades astringentes, antiflogísticas y hemostáticas, sobre todo en lesiones superficiales de la piel, eccemas, quemaduras, picor o prurito, alteraciones varicosas y hemorroides.

Se han realizado estudios clínicos con una pomada a base de destilado de hamamelis que han demostrado ser tan eficaces como los preparados con corticoides.

Otros estudios han demostrado efectos sobre el sistema cardiovascular, en afecciones que incluyen dilatación venosa excesiva y también insuficiencia circulatoria de retorno, disminuyendo la inflamación, el dolor y la pesadez de las venas inflamadas, con efecto directo sobre la pared venosa. La hamamelis es una aliada en caso de pies y piernas cansadas.

Además, se han demostrado su utilidad en al tratamiento de menstruación abundante o irregular, así como en casos de menopausia.

Los estudios más recientes con preparados que contienen Hamamelis Virginiana L. han demostrado también acción antimicrobiana, antibacteriana y calmante.

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¿Cómo se usa la Hamamelis?

En algunos países los fitomedicamentos preparados con Hamamelis Virginiana L. se utilizan por vía oral y tópica para el tratamiento de insuficiencia venosa, flebitis, pesadez en las piernas y sintomatología hemorroidal. Para el la irritación ocular e irritación de encías se realiza un preparado de uso tópico con enjuagues.

Para los preparados se utiliza la droga triturada (infusión o decocción) y el extracto para la preparación de formas líquidas, semisólidas y sólidas.

La posología, según ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy), es de 2-3 g de droga en infusión 2-4 veces al día, para el uso interno.

Para el uso externo, las preparaciones líquidas o extractos semisólidos, se utiliza la proporción de 5-10% de la droga.

Para cataplasmas del 20-30%, mientras que para compresas y enjuagues, se utiliza una decocción de 5-10 g de droga cada 250 ml de agua. En cuanto al ungüento se utiliza un 10% de extracto líquido, y para supositorios se incluyen 200 mg de extracto seco en el preparado.

La Comisión E de Alemania, por su parte, indica diluir el destilado 1:3 partes de agua para el uso tópico, y 5-10 g de droga por taza de agua (250 ml) en decocción para compresas e irrigaciones.

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Precauciones y contraindicaciones de la Hamamelis

En algunos casos, aunque no es frecuente, puede producir irritación tópica.

En el uso oral, aunque no se considera tóxica, puede producir irritación gástrica en personas sensibles.

Debido a la presencia de taninos, es recomendable el uso interno discontinuo. No se recomienda la ingesta oral de preparaciones por más de un mes.

Fuentes:

• “Hamamelis virginiana Witch-hazel”, Barbara Lukacs Grob, Kasey Hartz Natural Area Reference Sheet, Muskegon commuity College. 2007.
• “Hamamelis virginiana Fitoquímica, farmacología y terapéutica”, Ángel María Villar del Fresno. Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid. 2018.
• “Assessment reporto n Hamamelis Virginiana (…)”, Committee on Herbal Medicinal Products (HMPC). European Medicines Agency, Evaluation of Medicines for Human Use. 2009.
• “Pervivencia de los remedios vegetales tradicionales americanos en la terapéutica española actual”, María Magdalena del Campo y Matilla. Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid. 2014