¿Quieres un jardín sostenible? Practica la Xerojardinería
La Xerojardinería (xero en griego significa seco) aglutina una serie buenas prácticas encaminadas al ahorro y uso sostenible del agua en la jardinería. Una de las bases es elegir plantas que requieren poca agua y diseñar el jardín de forma que se requiera el mínimo uso de agua, es por eso que la xerojardinería es también conocida como «la jardinería de bajo mantenimiento«
Los principios básicos de la xerojardinería son la planificación y diseño, el análisis del suelo, reducción o eliminación de zonas con césped, selección de las plantas que mejor se adaptarán, riego eficiente, usar acolchado o mulching y un fácil mantenimiento.
.
Cómo diseñar o planificar un xerojardín
Antes de sembrar o trasplantar debemos trabajar un poco el suelo. Medimos su pH, lo aireamos, acolchamos, incorporamos compost, lo regamos y dejamos reposar una semana.
Debemos recopilar la máxima información posible sobre el tipo de suelo (texturas, carencias, materia orgánica, etc.), la orientación, los vientos dominantes, disponibilidad de agua, climatología, vegetación espontánea, funcionalidad, mantenimiento, decoración, etc.
Es importante agrupar las plantas según los requerimientos de agua, haciendo tres divisiones en el jardín (hidrozonas): la zona de bajo consumo, la de consumo medio y la de alto consumo de agua.
En la zona de bajo consumo o seca sólo necesitaremos regar puntualmente sólo durante los meses más calurosos.
En la zona de consumo medio o de riego moderado que necesitarán riegos ocasionales.
También, si se desea, se puede añadir una zona de alto consumo o zona húmeda será la más pequeña de las tres zonas y requerirá riegos más habituales para poder mantenerse.
En los bordes colocaremos las plantas o arbustos que necesiten más agua, mientras que las que requieran de menos agua las colocaremos en el centro.
No sólo el sol seca, además el viento también puede favorecer que las plantas pierdan agua, tenlo en cuenta a la hora de elegir la localización del jardín para evitar fuertes vientos.
Otros elementos a tener en cuenta es la incorporación de árboles o arbustos que puedan dar sombra a las plantas y mantener ambientes más frescos. También se pueden añadir trepadoras colocadas en arcos, espalderas o tutores para crear formas decorativas y que a la vez provean de sombra a las plantas.
Utiliza los arbustos para cubrir grandes espacios (mejor si son de porte bajo).
El acolchado es otro componente muy importante en este tipo de jardines. El acolchado va a mantener cierta humedad en la tierra durante mucho tiempo e impedirá su evaporación. Puedes usar cortezas de pino, plantas tapizantes, guijarros, grava, piedras, hojas, etc.
Para realizar los riegos, se deben llevar a cabo siempre por la noche o durante el amanecer e idealmente se hará por riego por goteo.
.
Tipos de plantas para la xerojardinería
A la hora de elegir las plantas, arbustos y árboles tendremos en cuenta la adaptación al tipo de suelo que tenemos, adaptación al clima, localización (sol, sombra o a semisombra), posibles plagas y enfermedades, la disponibilidad de agua, favorecer la creación de microecosistemas, combinación entre plantas de crecimiento rápido y lento, volúmenes y colores de hojas y flores.
Descarta el uso de césped, éste requiere de abundantes riegos y no estaría dentro de las caracterísiticas que estamos buscando, a no se rque puedas encontrar una variedad que requiera poca agua o que la zona en la que lo pongas sea muy pequeña y limitada. Una alternativa son las plantas tapizantes.
Para el xerojardín puedes usar Arces, Tomillo, Cipreses, Magnolios, Cactus, Caléndula, Almendros, Pensamientos, Cinamomos, Romero, Crasas, Adelfa, Estragón, Esclerófilas, Enebro, Gatera, pinos, Agaves, Retama, Hibisco, Manzanilla común, Prímulas, Boj, Lavanda, Geranios, Mirto, la Madreselva o la Alborada.
.
Ruth ha comentado el 1 de marzo de 2020
Bebo 2 litros o más de agua pura aunque también preparo té casero