Galletas de limón, lavanda y almendras
Esta receta de galletas caseras te va a encantar. Tiene un toque muy original por el punto de la lavanda, que queda genial con el limón y con las almendras. En definitiva, que salen riquísimas y son unas galletas que puedes tomar en el desayuno, a media mañana, de merienda, para una celebración como un cumpleaños o incluso para un postre.
Otra cosa buena de estas galletas es que las pueden comer personas que no pueden o quieren tomar gluten, son sin lactosa y sin huevo y aptas para veganos.
Vamos a ver qué necesitamos para prepararlas y cómo se elaboran.
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Ingredientes:
- 125 gramos de harina (si usas harina de trigo, de espelta, de centeno o de avena las galletas tendrán gluten, pero si quieres unas galletas sin gluten puedes usar harina de arroz, de quinoa, de almendra o de sarraceno).
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo o polvos de hornear.
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 4 cucharadas de aceite de coco (si no tienes, lo puedes sustituir por otro como por ejemplo aceite de girasol)
- 3 cucharadas de una bebida o leche vegetal (de teff, arroz, avena, quinoa, almendras, etc.)
- Una mezcla que haremos con 1 cucharada de semillas de lino o linaza molidas mezcladas con 3 cucharadas de agua tibia. Deja que repose 30 minutos antes de usarla en la receta.
- 1 cucharada de stevia líquida ó 5 cucharadas de azúcar.
- La ralladura de 1 limón pequeño (procura rallarlo muy fino)
- 60 gramos de almendras, troceadas finitas.
- 1 cucharada y media de brotes de lavanda
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Elaboración:
En un bol mezcla todos los ingredientes secos. Para trocear las almendras, puedes ponerlas sobre un paño de cocina y cubrirlas y machacarlas poco a poco.
En otro recipiente mezcla todos los ingredientes líquidos y la ralladura de limón. Bátelos con un batidor de varillas hasta que quede una consistencia cremosa.
Una vez que ya lo tienes, añade el contenido de los ingredientes secos y sigue removiendo hasta que se integren en una masa homogénea.
Enciende el horno a 180ºC.
Toma una cucharada de la masa, haz una bola y la colocas sobre la bandeja de hornear (si crees que se puede pegar pon en papel de hornear para evitarlo) y la aplastas un poco hasta lograr el grosor que te guste. La puedes aplanar con una espátula de cocina. Ten en cuenta que una vez horneada la galleta aumentará un poquito su grosor.
Sigue igual con el resto de la masa.
Procura hacer todas las galletas del mismo grosor para que se horneen de manera homogénea y no te quede ninguna más tostada o menos hecha.
Hornea por 25 minutos.
Saca del horno la bandeja con las galletas y deja enfriar a temperatura ambiente.
¡A disfrutarlas!
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