La fertilización de las plantas

Para nutrir a las plantas aportamos materia orgánica a la tierra. Pero si la tierra está muy empobrecida o si las plantas que cultivamos requieren mucho aporte de abono además podemos añadir ferilizantes orgánicos caseros para proporcionar todos los nutrientes que nuestros cultivos precisen y evitar enfermedades y problemas en el desarrollo causadas por carencias.

Los fertilizantes orgánicos líquidos van liberando progresivamente sus nutrientes cuando entran en contacto con los microorganismos que viven en la tierra. Así conseguimos unas plantas más resistentes y fuertes ante el ataque de plagas y que nos darán mejores cosechas.

Para los huertos urbanos los fertilizantes orgánicos son una buena opción, ya que, los cultivos en macetas tienden a padecer mayor carencia de nutrientes por falta de materia orgánica.

Si la tierra en la que vamos a cultivar puede tener carencias, antes de que sembremos o trasplantemos añadiremos fertilizante orgánico durante dos semanas. Así los nutrientes se van liberando lentamente y estarán biodisponibles para cuando sembremos o trasplantemos las plántulas. Especialmente si vamos a cultivar coles, tomates, berenjenas, maíz, calabaza o zapallo, puerro, patatas, batatas, apio, remolacha, melón o sandías porque estas hortalizas requieren gran aporte de nutrientes.

En cuanto a las cantidades de fertilizante necesarias, se hará una estimación en base al tipo de planta, a la fase de su ciclo vital en la que ésta se encuentre, a si la tierra es pobre o rica en materia orgánica, lo que hemos cultivado antes en ese espacio del huerto (rotaciones de cultivos), etc.

Pero si sabemos que la tierra, en principio, no debería tener carencias de minerales, esperaremos a ver si las plantas presentan algún tipo de muestra de carencias de nutrientes, si vemos que no crecen bien y están débiles.

Y si tenemos que aplicar fertilizantes lo podemos hacer de varias formas. Una de ellas es aplicarlo directamente en la tierra, otra forma es fertilizar mediante la alimentación foliar. Este tipo de fertilizantes su aplican pulverizando bien las hojas hasta que están totalmente empapadas. Se bebe hacer a última hora de la tarde en verano o por la mañana en invierno. Esta es una forma rápida de aportar nutrientes y deberemos hacerlo varias veces hasta solucionar la carencia, eso sí, ten en cuenta que los resultados serán por poco tiempo, por lo que además deberemos aplicar materia orgánica. Un ejemplo de fertilizante foliar podrían ser las algas. Las algas marinas pueden ser un remedio de urgencia ante estados carenciales de nutrientes.

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Cómo hacer un fertilizante orgánico

Dejamos macerando 1 kg de planta de ortiga (se utiliza toda la planta excepto las raíces) en 10 litros de agua (idealmente de lluvia) durante 48 horas. Después colamos y diluimos un litro de este macerado en 10 litros de agua y pulverizamos sobre las hojas y la tierra. Este fertilizante de ortiga combate las carencias de hierro, nitrógeno y magnesiola, fortalece la planta, estimula la vida microbiana del suelo, mejora su salud general y repele las plagas.

También se puede hacer igual pero utilizando Manzanilla para para mejorar la resistencia de la planta ante plagas y enfermedades, incluyendo mildiu. La Bardana aporta potasio, combate los hongos y estimula el crecimiento de los cultivos, el diente de león aporta calcio, fósforo, potasio y la Consuelda aporta minerales como el magnesio, hierro, potasio y favorece la formación de los frutos. Puedes ver más preparados caseros para el huerto

Recuerda, estos son remedios para casos excepcionales, lo conveniente es abonar periódicamente la tierra y aportar materia orgánica procedente de humus, compost, etc. para mantener unas condiciones óptimas de fertilidad constante.

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