Día Mundial del Agua 2018: Situación actual, perspectivas y buenas prácticas

«El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza».

Leonardo da Vinci

 

Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, hemos querido hablaros de este elemento esencial para la supervivencia de todas las formas de vida conocidas, del que es el componente mayoritario de nuestro cuerpo y, en definitiva, el principal recurso para la vida.

Hacemos una «radiografía» del estado actual del agua. Analizaremos la disponibilidad de agua dulce en el mundo, tendente a la escasez a causa de su sobreexplotación y contaminación, así como los grandes retos a los que nos enfrentamos en referencia al cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos.

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Disponibilidad de agua dulce en el mundo

Comencemos con algunos datos acerca del agua dulce disponible en nuestro planeta:

• Aunque el agua es el elemento más frecuente en la Tierra, recubriendo aproximadamente el 71 % de la superficie de su corteza, únicamente el 2,5 % del total es dulce. El resto es agua salada.
• Las aguas superficiales —lagos, embalses, ríos y humedales— suponen tan solo el 0,3 % del agua dulce del planeta.
• Entre el 68 % y el 75 % del agua existente en el mundo se acumula en los glaciares. Si bien, a pesar de su notable extensión, no se consideran recursos hídricos debido a su inaccesibilidad.
• El agua subterránea dulce almacenada representa el 96 % del agua dulce no congelada.
• Se estima que en torno al 70 % del agua para consumo humano se destina a la agricultura, según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). El 20 % a la industria y el 10 % restante a uso doméstico.

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Agua y cambio climático

Los principales retos a los que en este siglo se enfrenta la humanidad en materia de agua son la sequía y las inundaciones, pero también la sobreexplotación y la contaminación de los recursos hídricos. La OMS (Organización Mundial de la Salud) alerta de que la escasez de agua dulce afecta ya a 4 de cada 10 personas en el mundo. Del mismo modo, la UNISDR (Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres) señala que el 90 % de los desastres naturales actuales están relacionados con el agua.

Se dan una serie de factores que contribuyen tanto al estado como a la gestión sostenible y equitativa del agua dulce en el mundo. Estos incluyen la pobreza, los impactos del crecimiento demográfico y el incremento de la urbanización, los efectos de la globalización y, por último, las manifestaciones del cambio climático.

El cambio climático —aumento de las temperaturas, subida del nivel del mar y efectos en los ecosistemas— influye enormemente en el ciclo hidrológico. Las sequías y las inundaciones, agravadas por éste, pueden conducir a la pérdida de recursos y a la sobreexplotación y contaminación de los suministros de agua, problemática que se agudiza en los países en vías de desarrollo.

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Buenas prácticas ambientales

Gestión del agua en la agricultura

Lo mencionábamos anteriormente: la agricultura representa el 70 % de la extracción mundial de agua dulce. Por lo que, desde este ámbito, una correcta gestión es vital. Se recomiendan una serie de buenas prácticas encaminadas al ahorro, que son:

• Usar sistemas de goteo o microaspersión en lugar de sistemas de riego por inundación. Además de un significativo ahorro de agua, se logra una distribución uniforme de la misma y se evita la escorrentía superficial.
• Mantener en buen estado las conducciones de agua y otros elementos del sistema de riego. Es conveniente realizar revisiones periódicas que impidan fugas o pérdidas de agua innecesarias.
• No utilizar aguas sucias descontroladas para riego que puedan contener sustancias contaminantes y provocar obturaciones en los sistemas de salida.
• Para los animales, emplear bebederos y abrevaderos dotados de mecanismos ahorradores de agua.

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Ahorro de agua en casa

También en casa, con acciones muy sencillas, podemos hacer un uso más eficiente y responsable del agua. El MAPAMA (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente), en su campaña #CadaGotaSuma, muestra en su web algunos consejos para ahorrar agua y reducir nuestra huella hídrica en el hogar. Estos son:

• Dúchate en lugar de bañarte.
• La lavadora y el lavavajillas, siempre llenos.
• No utilices el inodoro como una papelera.
• Mientras esperas a que el agua para ducharte salga caliente, recoge el agua fría y empléala posteriormente para regar las macetas, fregar el suelo, etc.
• Introduce una botella en la cisterna. Con cada uso, ahorrarás el equivalente a la capacidad de dicha botella.
• Lava tu coche con cubo y bayeta, y no con manguera.
• Usa un recipiente para lavar los alimentos, no lo hagas con el grifo abierto.
• Cierra el grifo mientras te lavas los dientes, enjabonas o afeitas.
• Coloca dispositivos de ahorro de agua, como aireadores, en los grifos.
• Si tu inodoro pierde agua o el grifo gotea, repara las fugas.

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El agua es un recurso tremendamente valioso y escaso que entre todos hemos de proteger, y en cuya gestión y ahorro podemos y debemos, cada cual desde su ámbito, colaborar.