Lo que debes saber para cultivar apio ecológico

El apio, Apium graveolens, es una planta hortícola bianual originaria del Mediterráneo que pertenece a la familia botánica de las Apiáceas o Umbelíferas, igual que el apionabo, el perejil, la zanahoria y el hinojo. El cultivo del apio está actualmente muy extendido. Esta hortaliza tiene un tallo a partir del cual crecen lateralmente de forma paralela las pencas y es el segundo año cuando produce las semillas. Del apio aprovechamos tanto las hojas como las pencas.

El apio es una verdura que se utiliza en recetas de cocina como potajes, sopas, cremas de verduras, en ensaladas, con dips para untar, jugos o batidos verdes, etc. Es conocido que el apio es una hortaliza saludable debido a su contenido rico en minerales y por poseer gran acción diurética y antiinflamatoria, pero además el apio cuenta con otras cualidades muy interesantes. Lee sobre las propiedades nutricionales del apio  para descubrir los beneficios que aporta a nuestra salud de esta verdura.

Tanto si deseas cultivar apio en el huerto en el campo como si lo quieres hacer en macetas y en mesas de cultivo en el balcón o en el patio, aquí te dejo información útil para que puedas plantar y cosechar apios ecológicos que puedas disfrutar en tus platos favoritos.

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Cómo cultivar apio ecológico en el huerto y en macetas

Siembra del apio

Se comienza a sembrar en febrero en zonas cálidas, a finales de invierno en zonas templadas o ya a comienzo de primavera en zonas frías.  Para el verano se realiza el trasplante si hemos preparado semilleros. Por siembra directa sembramos en hileras dejando entre 25 a 35 cm de separación entre semilla y semilla. Para favorecer la germinación si estamos en zonas más frías podemos sembrar en semillero protegido en lugar de optar por siembra directa o retrasarla hasta la primavera porque el apio no resiste bien el frío y menos en las primeras etapas de cultivo.

Sustrato

El apio necesita un sustrato profundo, rico en materia orgánica que retenga bien el agua. Antes de la siembra aplica una capa de humus de lombriz por que el apio es un cultivo exigente en cuanto a nutrientes.

Si vas a cultivar apio en macetas o mesas de cultivo asegúrate de que éstas tengan unos 40 cm de profundidad para que la planta tenga suficiente espacio para las raíces.

Temperatura

El apio crece mejor en climas templados y como mínimo necesita tener una temperatura de 12 a 13ºC para desarrollarse. Como muy temprano se empieza a cultivar en marzo en zonas no muy frías (en semillero protegido).

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Luz

Preferentemente ubicaremos el apio en zonas con semisombra para protegerlo durante las horas más calurosas del día pero permitiendo que reciba varias horas de luz el resto del tiempo. Hay una práctica común que es la de tapar las pencas o tallo del apio para blanquearlo, se puede hacer poniendo alrededor cartón sujetado con una cuerda atada. Así impedimos que le alcance la luz del sol y sea más blanco, pero este apio será menos nutritivo y es una pena desaprovechar las propiedades que esta hortaliza puede ofrecernos.

Riego

El apio necesita riegos frecuentes y generosos porque le gusta los suelos húmedos. Es una planta que necesita tener cierto grado de humedad constante en la tierra. El acolchado o mulch es una práctica de agroecología que le viene muy bien a este tipo de cultivos porque, entre sus múltiples beneficios, ayuda a mantener la humedad de la tierra y estimula la fertilidad de la tierra. Lee más sobre el acolchado. El apio soporta bien la sequía. Procura regar siempre a última hora de la tarde y si optas por el riego por goteo aprovecharás mejor el agua y harás un uso más sostenible de ésta.

Asociación de cultivos

Para crear buenas asociaciones en el huerto, el apio se asocia o cultiva de forma conjunta con tomates, pimientos, espinaca, acelga, guisante, pepino, coliflor y puerro.

Plagas y enfermedades del apio

El pulgón, la mosca del apio, la araña roja y el mildiu son los más comunes durante el cultivo del apio. En este enlace puedes ver cómo prevenir y combatir plagas de forma ecológica.

Cosecha del apio

Si ha tenido las condiciones adecuadas, en unos 8 meses después de la siembra ya podemos cosechar el apio. Puedes cortar la planta entera o bien ir cortando pencas según las vas necesitando, empezando por las que se encuentran en el exterior. Dependiendo de las variedades, el apio puede medir entre 30 centímetros y algo menos de un metro de alto.