¿Qué diferencia a la cosmética ecológica o bio de la cosmética convencional?

Aceites,  productos para el cuidado del cabello, cremas y lociones, productos para el cuidado facial, desodorantes, jabones, productos para el cuidado del bebé, pasta de dientes… Cada vez somos más las personas que optamos por la cosmética ecológica por motivos de salud y medioambientales.

¿Qué ingredientes emplea la cosmética ecológica? ¿Qué beneficios nos aporta frente a la cosmética tradicional? ¿Cómo saber elegir un buen cosmético bio? Son algunas preguntas muy habituales entre los consumidores y en el post de hoy vamos a hablar de la diferencia entre la cosmética ecológica y la cosmética convencional y así tendrás más información para saber elegir bien tus cosméticos.

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¿Qué es la Cosmética Ecológica o Bio?

Los productos de cosmética con certificación ecológica o bio deben cumplir con una serie de normas mínimas en cuanto al origen de sus ingredientes y a la ausencia de algunos ingredientes que se perciben como poco saludables o poco sostenibles.

Podemos enumerar una serie de características mínimas que deben cumplir los productos de cosmética bio:

• Al menos un 90 % de sus ingredientes deben ser de origen vegetal.
• Sus ingredientes pueden ser ecológicos en un porcentaje variable desde el 5 % hasta el 100 %. En función de este porcentaje, su certificación será diferente.
• No se deben testar en animales.
• No emplean ingredientes ni procesos como los OMG, la nanotecnología o la irradiación.
• Tienen un impacto mínimo sobre el planeta y en su producción no se utilizan pesticidas, transgénicos, conservantes sintéticos o aditivos artificiales. Además, en la gran mayoría de los casos están empaquetados en envases reciclables.
• Es necesario que cuenten con un sello ecológico que certifica su calidad.

En ese sentido, los sellos ecológicos son la forma que tenemos los consumidores de saber qué estamos comprando. En la actualidad existen diversos sellos ecológicos en función del porcentaje de ingredientes ecológicos que posee ese producto.

Para hacerte la vida más sencilla, en siguientes posts vamos a ir hablando de los diferentes tipos de sellos ecológicos en cosmética y de las mejores marcas de cosmética ecológica para que sepas con seguridad qué estás comprando.

Algunas de las certificaciones ecológicas más conocidas son: Ecocert, Soil Association, Natrue, The Vegan Society, Icea y Cosmos.

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Cosmética convencional: ingredientes tóxicos y disruptores endocrinos

Por otro lado, y a diferencia de la cosmética ecológica, la cosmética convencional emplea ingredientes de todo tipo. Algo que nos debería preocupar sobre todo porque muchos de ellos son tóxicos y dañinos para nuestra salud.

Además, tal y como podemos leer en uno de los documentos de la FDA (la agencia del Gobierno estadounidense responsable de la regulación de alimentos, medicamentos y cosméticos, entre otros):

Las empresas y las personas que fabrican o comercializan cosméticos son responsables legalmente de garantizar la seguridad de sus productos. Ni la ley ni los reglamentos de la FDA exigen pruebas específicas para demostrar la seguridad de los productos o ingredientes individuales. Además, la ley no exige que las empresas de cosméticos compartan su información de seguridad con la FDA.

Es decir, son los propios fabricantes quienes deben garantizar la seguridad de sus productos. ¿A alguien le sorprende el aumento de enfermedades y problemas de salud relacionados con el uso de esos ingredientes?

De hecho, año tras año, organismos como la OMS y la EWG siguen poniendo el foco de atención sobre los ingredientes de los cosméticos convencionales. Y aunque se ha conseguido que muchas marcas no usen ingredientes como los parabenos, en muchos casos se han sustituido por otros ingredientes igual o incluso peor para la salud.

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Nomenclatura INCI: tu aliado a la hora de comprar

Como podemos ver, los ingredientes son clave en los cosméticos y, en general, deberíamos aplicar la misma regla que con la comida. Es decir, comprar aquellos con el menor número ingredientes.

Sin embargo, no siempre es posible. Y como consumidores muchas veces nos encontramos con listas de ingredientes que no sabemos leer ni entender.

Por suerte, en el mundo de la cosmética contamos con la INCI, la nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos. En ella se incluyen los ingredientes más usados en los productos y es una forma de conocer aquellos que querrás evitar siempre. Por ejemplo: acrylamide, acrylate, benzophenone, DEA, EDTA, Hydroxypropyl, MEA, Methyl Gluceth, Paraben, PPG o TEA, entre otros.

Si quieres más información sobre qué ingredientes son más dañinos para la salud, puedes consultar este listado, este artículo de Ecologistas en Acción o esta base de datos.

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Ingredientes que dañan tu piel

Por último, otro de los problemas que tiene el uso de cosméticos convencionales es el daño que causan en la piel. Algo bastante contradictorio si tenemos en cuenta que muchos de ellos se usan precisamente para cuidar la piel. Y aquí también incluyo el cuero cabelludo.

Sin embargo, es muy habitual ver que la cosmética convencional produce rojeces, eccema, picores, erupciones, caspa, sequedad, etc. Una señal muy clara por parte de nuestro cuerpo ante el uso de un cóctel de ingredientes tóxicos.

Debemos pensar que, en la mayoría de los casos, todos los días utilizamos distintos tipos de cosméticos sobre la piel y la acumulación de ingredientes no deseables en nuestra piel es importante.

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La cosmética convencional y el medioambiente

Pero nuestra piel o nuestro sistema hormonal no son los únicos que sufren con la cosmética convencional.

Al principio del post hemos dicho que una de las características de la cosmética ecológica es su sostenibilidad.

Con la cosmética tradicional no podemos decir lo mismo. Organizaciones como Greenpeace ya ha denunciado las prácticas de grandes multinacionales como L’Orèal que siguen destruyendo el planeta. Y en el blog también hemos hablado del impacto medioambiental de muchas marcas de cosmética convencional.

¿Te suena el aceite de palma? Entonces no te sorprenderá saber que tu champú lo contiene y está contribuyendo a la deforestación de miles de hectáreas de selva y bosque.

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La cosmética natural y la cosmética ecológica

Finalmente, y como ya tratamos en profundidad en este artículo, cuando se trata de cosmética no debemos dejarnos engañar por el adjetivo “natural”. En la gran mayoría de los casos es simplemente una estrategia de marketing verde con la que no solo perderemos dinero. También estaremos poniendo en riesgo nuestra salud.

Por ese motivo, antes de comprar un cosmético asegúrate de que incluye una certificación ecológica. Solo así sabrás que estás ante la mejor opción para ti y para el planeta.

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