Consumo de energía y cambio climático. Consejos de ahorro de energía en los hogares.

Más del 75% de la energía que se consume actualmente procede de los combustibles fósiles. El cambio climático está originado principalmente por  la gran dependencia que tenemos a estos combustibles como el petróleo, el carbón o el gas. ¿Dónde están las energías verdes?

El uso desmedido de los combustibles fósiles causado por la actividad humana está provocando el vertido de grandes cantidades de gases (CO_2, metano, vapor de agua, etc.) a la atmósfera, aumentando el efecto invernadero. Como resultado de la acumulación de calor en la atmósfera la temperatura de la Tierra no deja de aumentar y según estimaciones llevadas a cabo, durante este siglo la temperatura superficial media se verá incrementada entre los 1.4 y 5.8 ºC, algo catastrófico para el equilibrio de los diferentes ecosistemas de la Tierra.

Este rápido incremento de la temperatura de la Tierra está provocando entre otras cosas el deshielo de los polos, con el consiguiente aumento del nivel del mar, la agudización de las sequías y periodos de lluvia más cortos pero más intensos. Como consecuencia vamos a tener más catástrofes humanitarias, más migraciones y un gran impacto económico.

¿Qué podemos hacer nosotros ante el cambio climático? Una de las acciones que podemos llevar a cabo es reducir el uso de los combustibles fósiles y optar por el uso de energías verdes o energías renovables, como por ejemplo: la geotérmica, la eólica, de las mareas y la energía solar térmica y fotovoltaica.  Estas energías generan muchos menos residuos, no generan gases de efecto invernadero y son inagotables.

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Ahorra energía en tu hogar con estos consejos

Una forma en la que podemos poner nuestro granito de arena en la lucha contra el cambio climático es mediante hábitos responsables en nuestro hogar. Está en nuestra mano tratar de reducir al máximo el consumo de energía y tener claro que el mayor ahorro de energía está en el consumo que no se realiza. Estos son algunos consejos que podemos poner en práctica en nuestros hogares:

En cuanto a la iluminación….

• No dejes la luz encendida en una habitación vacía.
• Opta por paredes y muebles de color blanco o claro para que las habitaciones sean más luminosas.
• Procura aprovechar la luz natural tanto como sea posible.
• A la hora de estudiar o leer y realizar labores como coser, usa una fuente de luz cercana en lugar de una lámpara general más lejana.
• Cuando tengas que desechar las bombillas, recuerda que éstas deben reciclarse.

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En cuanto a los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos…

• Uno de los criterios que debemos tener en cuenta cuando compramos este tipo de aparatos eléctricos es la etiqueta de eficiencia energética. En ella se indican diferentes características: el grado de eficiencia energética, el nivel de ruido, el consumo de agua. La escala es de 7 letras de la A a la G siendo la A la que indica máxima eficiencia.
• Recuerda que hay electrodomésticos y aparatos eléctricos están consumiendo energía cuando los dejamos en stand by (como por ejemplo la televisión, ordenadores, etc)
• Evita encender aparatos eléctricos mientras no se usen.

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En cuanto al frigorífico o refrigerador…

• A la hora de comprarlo fíjate en la etiqueta de eficiencia energética, a la larga ahorramos mucha energía.
• Evita colocarlo cerca de fuentes de calor (como por ejemplo radiadores, chimeneas, ventanas que reciben luz directa, etc).
• Mantén la parte trasera de tu frigorífico separada de la pared, ventilada y limpia ya que de lo contrario su consumo puede aumentar hasta en un 15 %.
• Si se produce escarcha en el congelador descongélalo periódicamente, ya que, la escarcha ocasiona un mayor gasto de energía para mantener las temperaturas bajas.
• No introduzcas alimentos calientes en el frigorífico ni en el congelador. Esto ocasiona la bajada de la temperatura en su interior.
• Usa el termostato del frigorífico para regular adecuadamente la temperatura en su interior.
• Procura no apilar en el frigorífico o refrigerador más alimentos de los debidos. Si metemos en la nevera más alimentos de los que ésta puede almacenar, estaremos dificultando su refrigeración y tendremos que subir el termostato.
• Evita mantener el frigorífico abierto más de lo imprescindible.

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Para la lavadora…

• Pon la lavadora a carga completa, evita ponerla con poca ropa o con más cantidad de la adecuada para la capacidad que tenga tu lavadora.
• No abuses del detergente ni del suavizante.
• La mayor parte de la energía que consume la lavadora es para calentar el agua. Por eso evita usar lavados a altas temperaturas a menos que sea totalmente imprescindible. Con lavados a 30 y 40 ºC o los programas economy es suficiente para obtener una ropa limpia.
• Mantén los filtros de la lavadora limpios.

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Para el uso del lavavajillas…

• Elige un lavavajillas con uso de agua y luz eficiente.
• Evita poner el lavavajillas cuando no esté a carga completa.
• No apiles más utensilios de los debidos en su interior, ya que, el lavado no se podrá realizar correctamente.
• Es preferible poner el lavavajillas a carga completa que lavar los platos a mano, puede suponer un ahorro de hasta un 60%.

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En cuanto a la cocina y el horno…

• La forma más eficiente de cocinar es mediante las cocinas de inducción.
• Utiliza sartenes y ollas que repartan la temperatura en su interior, que tengan el fondo mayor que el fuego.
• La olla a presión nos permite reducir los tiempos de cocinado de muchos platos como potajes.
• Cuando se cocina en placa vitrocerámica o de inducción, apágala unos minutos antes de que la comida esté lista, así aprovechamos el calor residual que mantiene.
• Tapa las ollas y sartenes cuando cocines, esto ayuda a ahorrar hasta un 20 % de la energía.
• Evita en lo posible abrir la puerta del horno cuando lo estás usando, ya que, se pierde mucho calor.
• Cuando uses el horno aprovecha para cocinar varios platos a la vez o de forma sucesiva.

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En cuanto al aire acondicionado y la calefacción…

• Si tu casa está bien aislada podrás ahorrar más de un 50% de energía.
• Colocar aislamientos térmicos en las paredes y en el techo resulta especialmente práctico.
• Usa los termostatos para ajustar la temperatura.
• Evita tapar los radiadores y otras fuentes de calor con muebles como estanterías, sofás, etc. para aprovechar el calor.
• Especialmente durante los meses más frío, intenta mantener una temperatura óptima durante todo el día con la ayuda del termostato. Así se evitan picos que son los que ocasionan mayor gasto energético.
• Busca un sitio a la sombra para colocar el aparato del aire acondicionado, si lo colocas en un lugar donde reciba la luz directa estará gastando más energía.
• Mantén los aparatos de aire acondicionado en buenas condiciones, limpiando filtros y otros componentes para asegurarnos una buena calidad del aire en casa y reducir el consumo de energía.
• Las dobles ventanas y las persianas también son importantes y nos ayudan a ahorrar energía.
• Para mantener nuestro hogar más fresco es preferible mantener persianas bajadas y las ventanas cerradas durante las horas más calurosas. Además podemos usar toldos y ventiladores.

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En cuanto al calentador y el agua caliente….

• El calentador, ya sea de gas o de electricidad, es el dispositivo que tenemos en el hogar que más energía consume, por lo tanto, su buen mantenimiento y uso es muy importante para ahorrar.
• Evita usar agua caliente cuando no sea estrictamente necesario.
• Cambia los baños por las duchas, así ahorrarás grandes cantidades de agua y energía.

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En cuanto a ordenadores….

• Apaga el ordenador cuando no se vaya a usar durante un tiempo en lugar de dejarlo en stand by.
• Los ordenadores portátiles son más eficientes que los ordenadores de sobremesa.
• Si cierras las aplicaciones que no estás utilizando bajará el consumo de energía.
• El brillo de la pantalla, si está demasiado alto, puede causar un aumento de consumo de energía de hasta un 50%.
• Ten en cuenta que algunos protectores de pantalla aumentan el consumo de energía.

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