Cómo proteger los cultivos ante plagas en el huerto

La observación y las ganas de aprender son fundamentales para poner en marcha las prácticas necesarias para poder evitar, o al menos minimizar,  la proliferación de plagas en nuestras huertas ecológicas. Utilizando técnicas de agroecología como por ejemplo la asociación de cultivos, elegir variedades autóctonas, evitar los monocultivos, evitar el uso de fertilizantes de síntesis, favorecer el desarrollo de fauna auxiliar, etc. son vitales para no sólo evitar plagas, sino además producir alimentos saludables de forma sostenible en el tiempo.

Si mantenemos las plantas sanas éstas podrán defenderse mejor ante plagas. Por eso, es fundamental crear un suelo rico en nutrientes para que éste pueda alimentar y ofrecer todos los requerimientos nutricionales que las plantas puedan necesitar. La fertilidad de la tierra va a influir directamente en la salud de las plantas. Si la aportación de nutrientes no es equilibrada las plantas tendrán carencias de macro o micronutrientes y ésto se verá reflejado en una mayor aparición de plagas.

La gestión de plagas en agricultura ecológica contempla técnicas y prácticas que mantienen los cultivos sanos a medio y  largo plazo, no sólo se limita a controlar una plaga concreta en un momento concreto. Se estudia cuál es la causa y se trata desde la raíz, y no sólo se trata la plaga, sino también se cuestionan qué factores han podido provocarla.

Recordemos que una plaga es el crecimiento desproporcionado de organismos o parásitos que ocasionan daños graves a los cultivos.

Dentro de las técnicas que podemos usar para proteger a los cultivos de las plagas se encuentran:

• El equilibrio entre parásitos y depredadores
• Abonos orgánicos
• Policultivos y el uso de las rotaciones y asociaciones de cultivos
• Usar extractos de plantas y minerales para el control biológico
• Elegir variedades autóctonas más resistentes

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Algunas de las plantas que podemos usar para prevenir y combatir plagas 

Manzanilla (Matricaria chamomila)

Esta planta es capaz de mejorar la resistencia de los cultivos frente a plagas de parásitos y además protege ante el mildiu. Se prepara hirviéndola durante 10 minutos, se deja reposar otros 30 minutos y se aplica directamente, sin necesidad de diluir. Se necesitan 50 gr de flores secas por cada 10 litros de agua.

 

Ortiga (Urtica urens)

Es una planta muy beneficiosa porque permite fortalecer los cultivos especialmente ante plagas de parásitos que se alimentan de la savia. Se utiliza toda la planta a excepción de las raíces. Se utiliza en proporción de 1 kg de planta fresca por cada 10 litros de agua. Lo ponemos en un barreño y lo dejamos durante 48 horas. Después se cuela y antes de usarlo se diluye 1 litro del macerado de ortiga en 10 litros de agua. Se aplica sobre las plantas a última hora de la tarde. Si utilizas ortiga seca en lugar de fresca, en lugar de 1 kg sólo necesitarías 150 gr de planta.

 

Cáscaras de naranjas

Nos serán de gran utilidad para repeler áfidos (entre ellos pulgones), cochinillas e incluso hormigas. Simplemente hierve dos vasos de agua por cada piel de naranja mediana, deja reposar durante 24 horas, luego lo cuelas y lo aplicas directamente con un pulverizador sobre las plantas, a última hora del día.

 

Hojas de tomatera y de patatas

Nos sirven para repeler escarabajos y eliminar gusanos y larvas. Los alcaloides que contienen las solanáceas no sólo repelen y eliminan los insectos plaga sino que además atraen a sus predadores. Simplemente deja macerando 100 gr de hojas de tomate o patata en 1 litro de agua durante 24 horas. Cuela y diluye con otro litro de agua. Pulveriza tanto las hojas como sobre el suelo a última hora del día.