Artemisia annua o Artemisinina: una planta medicinal con importantes usos

En este artículo te contamos todo sobre la Artemisia annua. Esta planta medicinal se ha usado durante generaciones en poblaciones de Asia y África debido a sus propiedades terapéuticas.

Descubrirás qué es la Artemisinina, sus principales componentes, la acción medicinal, para qué es buena, cómo se utiliza y las posibles contraindicaciones.

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¿Qué es la Artemisinina o la Artemisia annua?

Es una planta anual originaria de Asia que pertenece a la familia botánica de las Asteráceas o Compuestas, igual que la lechuga, el girasol, la alcachofa o alcaucil y la caléndula.

Se la conoce como Artemisinina, Ajenjo dulce, Qinghaosu y como Artemisia annua (su nombre científico).

En la Medicina Tradicional China el uso de la Artemisia annua está bien establecido mediante su uso por generación tras generación.

La Artemisinina fue clasificada por primera vez por el investigador chino Ge Hong (en el siglo IV d. C.) por su capacidad para reducir la fiebre y mejorar las hemorroides. Posteriormente, la científica Youyou Tu de la Academia china de Medicina Tradicional China fue capaz de aislar la artemisina en 1977 y se testó en ensayos clínicos.

Los estudios realizados en humanos durante las décadas de los años ochenta y noventa llevaron a designar la artemisinina como el primer tratamiento contra la malaria y por estos valiosos hallazgos científicos de la Doctora Youyou Tu le otorgaron el Premio Nobel en Medicina en el año 2015. Para que te hagas una idea de la magnitud que representa tener este remedio contra la malaria para los 500 millones de casos de malaria que se producen al año en todo el mundo.

Actualmente contamos con abundante evidencia científica que demuestra que la artemisina puede ser útil para tratar otras enfermedades además de malaria, incluyendo las autoinmunes, neurodegenerativas, inflamatorias y diferentes tipos de cáncer.

Y la artemisinina no solo se usa en humanos, también se utiliza en la medicina veterinaria.

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Componentes de la Artemisia annua

El principio activo más importante hasta ahora encontrado en esta planta es la artemisinina.

De su composición se sabe que posee un alto contenido en fenoles, entre los más importantes destacan las cumarinas, flavonas y ácidos fenólicos. Esto es lo que hace que esta planta sea una fuente de antioxidantes.

Además, se ha podido observar en estudios recientes que tiene una alta capacidad de absorción de radicales de oxígeno.

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Acción terapéutica de la Artemisia annua

Tradicionalmente, se ha usado tanto en África como en Asia para tratar los síntomas de la malaria y en la actualidad se han desarrollado fármacos para tratarla a partir de la artemisina. Además, se ha estudiado in vitro e in vivo la acción anticancerígena de este componente de la Artemisia.

Otras de las cualidades terapéuticas de esta hierba son la antiinflamatoria, antiviral, antitumoral, neuroprotectora, antioxidante, antifúngica, antialérgica, antibacteriana, inmunosupresora y antiparasitaria.

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Para qué es buena la Artemisia annua

Aunque el principal uso terapéutico que se le ha otorgado a esta planta es contra la malaria, también se ha investigado su propiedades farmacológicas para gran variedad de trastornos o dolencias. Ha cobrado gran valor para su uso en el caso de diferentes tipos de cáncer (entre ellos cáncer de mama, colorectal, linfoma y cáncer de pulmón y de hígado).

Es una planta que puede contribuir positivamente en el tratamiento de infecciones parasitarias, enfermedades cardiacas, artritis y eccema.

Tiene un efecto protector frente a la diabetes mellitus.

Uno de los descubrimientos recientes sobre la Artemisina es que puede ser útil para tratar los trastornos neurodegenerativos al reducir la inflamación y la oxidación. La neurodegeneración está asociada a la edad y se caracteriza por un deterioro tanto en las estructuras neuronales como en sus funciones. Además la neuroinflamación es un factor desencadenante del desarrollo de enfermedades como Alzheimer y Parkinson.

El uso de esta planta es beneficioso en las enfermedades inflamatorias y en particular, para los casos de osteoartritis.

La acción antifúngica de la Artemisia se ha estudiado también, en particular contra la infección por candidiasis. Observando un efecto positivo para manejar la superpoblación de Candida albicans.

Ha mostrado ser efectiva en el tratamiento de la esquistosomiasis. Se trata de la segunda enfermedad infecciosa más común en las zonas tropicales, puede ser tanto aguda como crónica y está causada por un parásito. La Artemisia annua es un tratamiento efectivo y rápido para estos casos.

Se emplea en trastornos autoinmunes, como lupus y artritis reumatoide.

El efecto protector sobre los ojos se ha estudiado, en concreto, contra enfermedades de la vista como trastornos degenerativos de la retina (causados por el envejecimiento, la diabetes, etc.), uveítis (inflamación de la capa media del ojo), retinoblastoma (tumor en la retina) y la neovascularización ocular (una de las principales causas de la ceguera).

Se ha estudiado la sinergia entre la artemisinina y el Té Verde, pudiendo tener una interacción positiva beber un té con la combinación de ambas plantas al potenciarse su acción contra la malaria y el cáncer.

Como ves, el valor terapéutico de la artemisinina es muy amplio.

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Cómo se usa la Artemisia annua

Tradicionalmente se prepara elaborando un té o infusión con las hojas y el tallo y también triturando las hojas y bebiendo su jugo.

Este té de artemisinina se toma entre horas, evitando beberlo después de las comidas.

• La infusión de artemisinina se realiza poniendo una cucharadita de la planta seca por cada taza de agua (200 ml) caliente (no debe llegar a hervir para no destruir el principal principio activo).
• Se deja reposar unos minutos y se filtra.
• Bebe poco a poco cuando se haya enfriado a temperatura ambiente.

No sobrepasar tres tazas diarias ó 5 gramos de la planta seca al día.

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Contraindicaciones de la Artemisia annua

La gran mayoría de plantas medicinales están contraindicadas durante el embarazo.

En el caso de las mujeres que están lactando, según el portal E-lactancia, realizado por pediatras y farmacéuticas, el uso de artemisinina es seguro y compatible con la lactancia y no tiene riesgo para el lactante.

Las plantas medicinales pueden interactuar con los medicamentos. Si te encuentras bajo tratamiento farmacológico, consulta con tu médico y farmacéutico sobre la idoneidad de tomar esta planta.

Esta es solo información general y no sustituye el consejo profesional. Desde ECOagricultor recomendamos que las plantas medicinales se tomen bajo la supervisión de un profesional que pueda pautar un tratamiento en función de las necesidades particulares de cada persona.

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