El acolchado, mantillo o mulching para la huerta ecológica

El acolchado (en inglés mulching) es un mantillo o capa protectora que recubre la tierra que se utiliza tanto en agroecología como en jardinería.

El mulching o acolchado tiene multitud de beneficios: inhibe el crecimiento de hierbas no deseadas (reduciendo considerablemente la carga de trabajo en la huerta), aporta materia orgánica al suelo, retiene humedad en la tierra (reduciendo la cantidad de agua necesaria para los riegos), protege a las raíces de cambios bruscos de temperatura y protege a la tierra de la erosión.

El acolchado se puede realizar tanto en los distintos tipos de siembra en el suelo, como en los huertos en macetas y también en jardines de plantas ornamentales.

Un tipo de mulching se elabora con una capa de virutas de madera, serrín, agujas de pino y cortezas de hasta 10 cm de alto que puede durar hasta 3 años. Otra opción es poner una capa de paja o heno hasta 15 cm (se va comprimiendo con el tiempo), dura como máximo un año.

Para el acolchado también se pueden usar otros materiales como grava o gravilla (buena opción para las plantas que requieren de calor) o incluso hojas.

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Cuando vayas a poner el acolchado por primera vez asegúrate de que has dejado la tierra bien mullida y aireada y has retirado todas las hierbas no deseadas y de que el suelo está húmedo. Después ve echando el material que hayas elegido y distribúyelo uniformemente por toda la superficie que quieras ocupar. Esto será muy efectivo para tener controlado el crecimiento de plantas no deseadas y enriquecerá la tierra. Procura no concentrar el mulch en la base de las plantas porque podría provocar la pudrición del tallo. Después se debe regar toda la zona.

También en zonas de la huerta que vayamos a dejar descansar y en las que no vayamos a cultivar, podemos poner una capa de cartón (preferentemente sin tinta), una vez que hemos retirado hierbas no deseado y la tierra está mojada.

Otra opción es el mulch verde, compuesto por plantas fijadoras de nitrógeno, es una de las mejores opciones para restaurar los nutrientes y la fertilidad de la tierra además de protegerla, resultando muy beneficioso su uso durante los inviernos o cuando se deja en barbecho. Se trata de cultivar leguminosas únicamente, o bien intercalarlas entre los cultivos.

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