El cultivo ecológico de la alcachofa o alcaucil

La alcachofa o alcaucil es uno de los alimentos más saludables que podemos poner en nuestros platos. Te invito a conocer más sobre las Propiedades de las Alcachofas porque es muy saludable y descubrirás cosas sobre esta verdura que desconocías.

Pero en este artículo nos vamos a centrar en el cultivo ecológico de la alcachofa, cuáles son las pautas más importantes a tener en cuenta para que obtengas los mejores resultados en tu huerto.

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Cómo cultivar Alcachofa o alcaucil

La alcachofa, Cynara scolymus, es una planta vivaz trianual que suele pasar el metro de altura. Los tallos son gruesos y acanalados, la raíz es muy fuerte, las hojas son largas y presentan unos nervios centrales muy marcados. Las flores (la parte comestible) son grandes y están cubiertas por escamas.

Su origen se sitúa en el sur de Europa y el norte de África.

Siembra

Se suele sembrar entre los meses de julio y agosto. Deja como mínimo 80 cm como marco de plantación entre planta y planta y entre líneas. Es importante que empecemos con buen pie en nuestro huerto, una de las manera de asegurarnos de que es así es elegir Semillas Ecológicas de Alcachofa.

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Multiplicación de las plantas

Podemos reproducir las plantas de alcachofa mediante los hijuelos que se sacan de la planta madre de agosto a septiembre y plantarlos directamente. Y también mediante la realización de esquejes a partir de los rizomas de la planta madre. Esta última es la opción más utilizada comúnmente.

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Suelo

Prefiere una tierra sin terrones, bien aireada, sin compactar ycon un grado de humedad ajustado, es decir, que no tenga excesos. Si eliges el riego por exudación te evitarás problemas en las raíces por exceso de agua.

La tierra de cultivo debe ser rico en materia orgánica, que no esté apelmazado. Puede adaptarse a suelos salinos.

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Fertilización

Antes del cultivo, una manera de enriquecer la tierra y mejorar su fertilidad es aportar cenizas de madera junto con el compost para aumentar el aporte de potasio.

Pasado el primer año, podemos volver a incorporar compost a la tierra para mantener la fertilidad y evitar carencias nutricionales en las plantas. Durante los 3 ó 4 años que podemos tener el cultivo de la alcachofa podemos realizar este aporte anual.

Es deseable evitar aportar abonos ricos en nitrógeno porque un exceno de éste puede producir desequilibrios.

Hacer una capa de mulch o acolchado es beneficioso para este tipo de cultivos.

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Clima

Debemos proteger las plantas de las heladas porque no las aguanta bien, toda temperatura por debajo de los 0 ºC si se mantiene durante varios días puede dañar las alcachofas y habría que retirarlas.

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Riegos

Desde el momento de la siembra o la plantación hasta que las plantas hayan podido enraizar, debemos mantener los riegos constantes. Posteriormente se deben ajustar tanto la cantidad como la periodicidad con la que regamos para evitar excesos de agua que produzcan daños en raíces y frutos.

Cuando cosechemos los alcauciles, reduciremos todo lo posible los riegos.

En general, la mejor opción de riego para la alcachofa es el riego por exudación.

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Podas

Una vez hemos realizado la cosecha de los frutos y ya hemos reducido o eliminado los riegos, es conveniente podar las matas a ras de suelo para estimular la producción de hijuelos.

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Rotación de cultivos

Después del cultivo de la alcachofa realiza un cultivo de abonos verdes para mejorar el aporte en materia orgánica que estimule la actividad microbiológica de la tierra, ya que, la alcachofa agota bastante los recursos del suelo.

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Plagas

Las principales plagas que pueden surgir durante el cultivo del alcaucil son:

• Pulgones, Branchycandus cardui y Aphis fabae:

El primero es el pulgón de la alcachofa, que puede ser en tonos verde o amaraillo. Las hembras segregan una melaza en los frutos y en el envés de las hojas que poco a poco, debilitando a la planta, afecta al desarrollo de los frutos y haciendo que se enrollen.

El segundo es el pulgón de las habas que es de color oscuro y aparece durante el mes de marzo. Produce los mismos daños que el pulgón de la alcachofa.

Uno de los depredadores naturales de los pulgones es la mariquita o vaquita, por eso es importante que estén presentes en nuestros huertos y jardines. Podemos usar tanto algas calcáreas, como jabón neutro al 2% y arcilla. Realizaremos el tratamiento por zonas para que los depredadores naturales tengan espacio seguro donde refugiarse.

• Mosca blanca, Trialeurodes vaporiorum:

Puede ser una plaga en el cultivo del alcaucil cuando se dan temperaturas altas. Los adultos ponen los huevos en el envés de las hojas y posteriormente las larvas van excretando una sustancia dulce que atrae a los pulgones y provoca la proliferación de hongos.

• Mosca de la alcachofa, Agromyza apfelbecki:

Se produce durante la primavera. Atacan las hojas más tiernas y hay tanto adultos (que son de color negro) como larvas (que son blancas). Tanto el jabón neutro al 2% como la arcilla y las algas calcáreas son efectivas contra esta plaga.

• Cassida, Cassida deflorata:

Parece una tortuga diminuta y es de color verde claro cuando es adulta y larva. Aparecen en primavera y es entonces cuando se pueden observar los primeros daños producidos en las hojas.

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• Pulguilla de la alcachofa, Sphaeroderma rubidum:

Esta plaga suele producirse entre los meses de octubre y noviembre.

Las hembras ponen los huevos en el envés de la hoja (normalmente eligen las hojas más jóvenes). Las larvas acceden a las hojas en las que excavan galerías y terminan marchitándose.

• Barrenador de la alcachofa, Hydroecia xanthemes:

Es una mariposa que puede convertirse en plaga durante el final del verano y el otoño. Cuando pone sus huevos en los tallos éstos van eclosionando poco a poco, pudiendo ver las larvas en diciembre y marzo. Las larvas van a ir hasta el centro del tallo dejándolo hueco. Se pueden prevenir nuevos ataques en las siguientes temporadas retirando los brotes atacados y realizar tratamientos con Bacillus thuringiensis cuando los huevos eclosionan y posteriormente cada diez días.

• Appion, Apion carduorum:

Es de color azul oscuro con el cuerpo cubierto con vello blanco y los podemos ver en las hojas, en las que hacen muchos agujeros. Pero las larvas son las más peligrosas porque acceden al interior de la planta y se podría decir que, poco a poco, la destruyen desde dentro. Se puede observar que la planta comienza a marchitar hasta que, finalmente, muere.

Es una plaga difícil de controlar, por eso es importantísimo prevenirla a través de la rotación de cultivos. Debemos evitar tener las plantas durante más de tres años ubicadas en el mismo lugar. También se puede usar pelitre contra los adultos en primavera, así evitamos que pongan huevos. A las larvas no se las puede combatir ya que, se introducen en el interior de la planta.

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Enfermedades

Las más comunes son:

• Viruela, Ramularia cynarae:

Aparecen manchas grises circulares y los frutos no llegan a cuajar. Se produce con altas temperaturas y humedad. Si no se corrige, da paso a la aparición del oídio. Se trata con purines de ajo y cebolla. La infusión de ortiga fortalece las plantas.

• Oídio, Leveillula taurica:

Puede que la enfermedad más común en el cultivo de la alcachofa. Aparece con temperaturas cálidas y alta humedad. Salen manchas amarillas en el haz y en el envés aparece polvo blanco. Además de afectar a las hojas también afecta a los frutos. Se usa el purín de cebolla y ajo, las algas calcáreas y la infusión de ortiga.

• Podredumbre gris, Botrytis cinerea:

Aparece en climas húmedos y con temperatura suave y ataca principalmente a las inflorescencias produciendo heridas. En este caso se utiliza un tratamiento vigorizante con la infusión de ortiga y también es útil espolvorear con algas calcáreas.

• Mildiu, Bremia lactucae:

Se ven manchas rojizas en el haz de las hojas que poco a poco se van volviendo marrones, mientras que en el envés aparece un polvo blanco. Se produce por exceso de humedad y cuando las temperaturas son suaves. Para eliminarlo debermos retirar las zonas afectadas y aplicar purines de ajo y cebolla y con infusiones de ortiga.