Luz y plantas: síntomas de exceso y carencia por exposición al sol

La luz es uno de los factores más importantes que debemos tener en cuenta a la hora de planificar y mantener un huerto (sea urbano o en el campo). La exposición a la luz va a ser determinante para que nuestras plantas puedan crecer y dar flores, semillas y frutos.

En este artículo te recordamos qué es la fotosíntesis y cómo puedes identificar los síntomas de exceso o defecto de luz que puedan presentar tus plantas.

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¿Qué es la fotosíntesis?

Gracias a la clorofila, que es un pigmento de color verde que capta la luz solar, las plantas transforman la energía luminosa en química, convirtiendo el carbono inorgánico atmosférico (CO₂ o dióxido de carbono), el agua y las sales minerales del suelo en carbohidratos que les proporcionan los nutrientes necesarios para su desarrollo.

En otras palabras, las plantas son capaces de fabricar su propio alimento a partir de fuentes no alimenticias. Se dice entonces que sintetizan materia orgánica a partir de elementos inorgánicos, por lo que, las plantas son capaces de producir su propio alimento, son seres autótrofos. Pero no sólo eso. Este proceso, conocido como fotosíntesis, genera una energía de la que se benefician el resto de seres vivos (consumen y consumimos plantas y otros seres vivos que se alimentan de plantas), y produce el oxígeno imprescindible para su respiración.

En la fotosíntesis las plantas captan agua y nutrientes del suelo a través de sus raíces y suben hasta la parte aérea (hojas) para unirse al CO² y la energía lumínica y obtener así alimento. Tras este proceso, las plantas emiten oxígeno a la atmósfera.

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La influencia de la luz sobre los cultivos depende de su composición, intensidad o duración. Elementos todos que varían en función de la hora del día, la estación del año, la orografía, las condiciones climáticas, la orientación de los huertos… y cuyos efectos difieren de una variedad hortícola a otra.

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Síntomas de carencia y de exceso de luz en las plantas

Como seres vivos que son, las plantas sufren tanto por desnutrición como por empacho.

-La falta de luz en las plantas suele traducirse en un menor desarrollo:

• No crecen o lo hacen lentamente
• Se inclinan y estiran anormalmente buscando el sol
• Los tallos se adelgazan
• La distancia entre los nudos se alarga (ahilamiento)
• Las hojas amarillean
• No emiten capullos florales o estos caen o no se abren y, en consecuencia, no fructifica.0

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-Tampoco el exceso de luminosidad favorece el desarrollo de las plantas, estos son algunos síntomas más comunes de exceso de que tus plantas están expuestas a demasiada luz:

• Se colapsan, no pueden sintetizar más materia orgánica
• La deshidratación deforma su porte, pues tienden a inclinarse en sentido contrario al de la luz
• Las hojas pierden su color, se resecan, muestran manchas parduscas e incluso quemaduras que afectan también al fruto, si es que la planta ha llegado a fructificar, porque tampoco es descartable el aborto floral.

Tanto el exceso como el defecto de luz, y sobre todo el primero, pueden llegar a provocar problemas de virosis o favorecer el desarrollo de determinadas plagas.

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Además, como ya hemos mencionado, los efectos derivados de la luz se ven influidos por otros factores, como la temperatura. De ahí que la situación orográfica, el clima y la exposición solar a la que está sometida la planta resulten determinantes del desarrollo de los cultivos. No es lo mismo un clima templado que frío, ni una estación más calurosa o más fría, ni un tipo de cultivo más o menos resistente a temperaturas cálidas, frías, húmedas o secas.

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¿Cuál es la mejor orientación para un huerto?

Tan importante como conocer las condiciones del lugar donde se encuentra ubicado nuestro huerto y su tamaño es conocer las necesidades de luz y calor de las plantas que queremos, o podemos, cultivar en el mismo a fin de destinarles el espacio más apropiado.

Como norma general, se establece que la orientación idónea de un huerto es la sur o, cuando menos, la que más horas de luz reciba al día.

Si el espacio del que dispones para cultivar no tiene orientación al sur, procura evitar ubicaciones en las que árboles, arbustos o edificios cercanos proyecten su sombra sobre el cultivo. Setos y árboles que, por otra parte, bien situados protegerán nuestra huerta de los vientos que puedan azotarla.

Si cultivamos en surcos o bancales, estos deben orientarse norte-sur para que las plantas de un lado reciban la luz directa matutina y las del opuesto la vespertina.

¿Tu huerto recibe pocas horas de luz? ¿Hay alguna manera de optimizar las pocas horas de luz que reciban las plantas? En caso de que tu huerto urbano no reciba luz directa o la exposición a la luz solar sea por pocas horas, puedes aprovechar, si existe, una pared cercana para reflejar la radiación solar. Eso sí, tendremos que pintarla de blanco o encalarla.

Por supuesto, tendremos siempre en cuenta la estación del año más conveniente a cada cultivo en función de la situación geográfica en que nos encontremos. Algunos cultivos de otoño e invierno en zonas cálidas, como las alcachofas o las habas, suelen ser cultivos de verano en zonas frías. Aquí tienes el calendario de siembra para orientarte.

En cualquier caso, como normal general y atendiendo a sus exigencias en luz, podemos decir que son:

Cultivos exigentes en luz que requieren exposición directa:

• Tomate
• Pimiento o ají
• Patata o papa
• Berenjena
• Pepino
• Melón
• Sandía
• Calabacín o zucchini
• Calabaza o zapallo
• Guisantes o arvejas

Cultivos que se desarrollan con menos luz o en semisombra

• Escarola
• Lechuga
• Acelga
• Judías
• Espinacas
• Coles
• Apio
• Borraja
• Albahaca
• Perejil