Descubre las cualidades nutricionales de las naranjas

Naranja, una fruta de temporada en otoño e invierno que no pueden faltar en ninguna casa durante estos meses. Las naranjas se pueden tomar en el desayuno, como postre y como un snack saludable entre comidas a lo largo del día. Es preferible tomar la naranja entera, ya que, si sólo tomamos el zumo de naranja estaríamos perdiendo la fibra, y ésta tiene demasiadas propiedades y beneficios para nuestra salud como para no aprovecharla.

Hay diferentes tipos o variedades de naranjas en base a los cuales podemos destinarlas a un uso u otro. Esta fruta se puede consumir fresca tal cual, en zumo, utilizarla en recetas de platos salados, en mermelada, escarchada, añadirla a bizcochos y magdalenas, en salsas, pasteles, etc. Pero la mejor manera de comer naranja para aprovechar sus bondades es tomar la pieza de fruta fresca y ecológica.

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La naranja es una fruta que nos puede durar más tiempo almacenada que otras frutas que son más delicadas y deben consumirse inmediatamente en los siguientes días a su compra.

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Valor nutricional de las naranjas

Por cada 100 gramos de naranja, 89 g son de agua, 9 g de hidratos de carbono, casi un gramo de proteína y 0 gramos de grasas. En cuanto a la fibra de la naranja, tiene 2 gramos, siempre que se tome la pieza entera, porque si la preparamos en zumo la fibra se queda en la pulpa.

La naranja contiene minerales como potasio, calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro, zinc, yodo y selenio.

Las vitaminas más abundantes en la naranja son la C, niacina o B3, E, tiamina o B1, piridoxina o B6, riboflavina o B2, carotenos, retinol y ácido fólico o B9.

Las naranjas aportan 38 kcalorías por cada 100 gramos.

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Beneficios para la salud del consumo de naranjas

Son una fruta con acción antioxidante.

El consumo habitual de naranja tiene efecto cardioprotector.

Esta fruta nos ayuda a mantener la regularidad para ir al baño y contribuye a prevenir el estreñimiento.

Las naranjas, al ser ricas en agua, poseen acción diurética. A través de la orina eliminamos toxinas y productos de desecho que están en nuestro organismo.

Favorece el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.

La fibra de la naranja hace que los hidratos de carbono se vayan absorbiendo poco a poco, evitando picos de azúcar en sangre. Estos es especialmente importante para las personas con diabetes tipo II.

La naranja ayuda a mantener nuestro tracto intestinal en buen estado, lo cual es importante para prevenir enfermedades del intestino delgado y de porciones del intestino grueso como el colon.

El consumo habitual de naranjas contribuye a cuidar de nuestra vista, de nuestros huesos y dientes.

Las naranjas, al estimular la producción de colágeno, nos ayudan a tener una piel más joven y a retrasar la aparición de arrugas. Además aceleran la curación de heridas y el proceso de cicatrización.

Pero aunque las naranjas son conocidas por tener mucha vitamina C, abajo puedes ver una tabla del artículo Alimentos ricos en vitamina C en la que se puede ver que hay otros muchos alimentos con mayor contenido de vitamina C. Además, en el artículo mencionado puedes ver más información como por ejemplo la recomendación diaria de vitamina C.

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Contraindicaciones del consumo de naranjas

Para personas con hernia de hiato, úlcera gástrica o duodenal, gastritis, colelitiasis y litiasis biliar está desaconsejado el consumo de naranja y en algunos casos está permitido su consumo en pequeñas cantidades junto con otros alimentos, según la tolerancia de cada persona.